Honduras

Solo queda un detenido por crimen de centralista

02.04.2015

Tegucigalpa, Honduras

Auto de formal procesamiento y sobreseimiento provisional se dictó en los Juzgados de lo Penal en contra de los acusados del asesinato de Soad Nicolle Ham Bustillo (13), estudiante del Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC).

En una audiencia inicial que se extendió por más de dos horas un juez de turno resolvió mantener recluido en la Penitenciaría Marco Aurelio Soto (PNMAS), en Támara, a Fabio Rolando Posadas Larios, alias Fabio.

Mientras que el taxista Delmer Velásquez fue dejado en libertad al otorgarle sobreseimiento provisional debido a que el Ministerio Público no logró acreditar el mínimo indicio de su participación en el crimen de la colegiala.

Fabio y el taxista fueron capturados en distintos días por la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) como sospechosos del crimen de la menor, de quien atribuye su muerte a pleito entre maras y pandillas.

Por el crimen las autoridades también detuvieron a José Cárcamo, alias “El Kuzo”, pero este fue dejado en libertad y no se le presentó acusación alguna debido a que no tenían cómo relacionarlo con el asesinato.

La policía de investigación señaló a los detenidos como integrantes activos de la Mara 18, mientras que la menor supuestamente era simpatizante de la mara rival.

Al respecto los fiscales encargados del caso informaron que presentarán un recurso de apelación por la resolución emitida por el juez y que así el tribunal de alzada decrete el auto de formal procesamiento en contra del taxista. A este las autoridades lo señalaban de trasladar el cadáver de la menor desde la “casa loca” hasta la terminal de buses.

El crimen

Soad Ham desapareció el 24 de marzo al salir de su centro de estudios y al siguiente día su cadáver fue encontrado envuelto en sabanas en la terminal de buses de la colonia Tiloarque, en Comayagüela.

Según Medicina Forense, el cadáver de la niña tenía señales de tortura y fue estrangulada por su homicida, quien después introdujo el cuerpo sin vida en sacos de nailon y un saco de mezcal.

La Policía aseguró haber ubicado la “casa loca” donde fue llevada, torturada y asesinada la menor y al interior de ella encontraron rastros de sangre y cabello, los cuales fueron recabados por Medicina Forense y Técnicos en Inspecciones Oculares para realizar las pruebas de ADN.