TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A paso lento camina el juicio oral y público instruido contra la ex primera dama Rosa Elena Bonilla.
El martes, uno de los cinco testigos protegidos que se tenía previsto evacuar, apenas uno pudo rendir su declaración ante los jueces.
El testigo protegido fue identificado como Barcelona y aseguró que fue utilizado para cambiar al menos ocho cheques.
Manifestó que cuando el dinero ya estaba en sus manos, él se lo daba a una persona de nombre Julio Galdámez, quien ya está fallecido, y que este se lo entregaba al cuñado de la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla, Mauricio Mora.
Aseveró que fue contactado por Galdámez en un campo de fútbol y le dijo que si le podría prestar la cédula de identidad para meterlo en el proyecto Calzando los Niños de Honduras.
El testigo aseguró que dos semanas se tardaron para firmar un documento supuestamente de trabajo.
Afirmó que nunca lo llamaron para el trabajo sino para cambiar dos cheques, por el cual recibió una paga de 700 lempiras, “para que se echara un fresco y un pollo”, pero nunca lo llamaron para el empleo.
El abogado de Mauricio Mora, Andrés Urtecho, desestimó las declaraciones del testigo Barcelona y aseguró que “Mora no conoce al testigo protegido, nunca le entregó un cheque, entonces de qué se le puede acusar. El testigo no tuvo comunicación con mi cliente”.
El juicio seguirá este día a la 9:00 de la mañana, con la evacuación de otros testigos protegidos.
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