Durante los últimos 58 años el consumidor de
Honduras
presenció la llegada al país de la tilapia,
disfrutó de su sabor, se benefició de su mutación y en el pasado más reciente ha contribuido con el incremento de sus ventas locales e internacionales.
La historia de este pez
de color negro y originario de Mozambique, país situado al sureste de África y a orillas del océano Índico, está llena de anécdotas de éxito local e internacional.
Este espécimen de aspecto físico flaco, largo, cabeza y boca grande, así como medio “trompudo”, es uno de los inmigrantes más valiosos que llegaron al país durante el siglo XX.
Decenas de micro y pequeñas empresas diseminadas en la aldea Las Conchas, a la orilla del Lago de Yojoa,
tienen como planto principal la tilapia frita, acompañada con tajadas de guineo verde y repollo, así como encurtido con picante jalapeño.
Sin embargo, muchos desconocen cómo y por qué fue introducido a Honduras
este alimento.
Su llegada
Quien conoce esta historia es el doctor Daniel Meyer, profesor de biología y encargado de acuicultura de la Universidad Agrícola Zamorano. Rememoró que este alimento fue importado al país en 1954 por un técnico de Taiwán que además trajo carpa común.
“Tengo los documentos que constatan este acontecimiento histórico”, relató Meyer.
Varias agencias internacionales, entre ellas la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), promovieron el cultivo de este espécimen exótico para que las familias pobres de países como Honduras tuvieran acceso a una proteína animal.
El salto
Una finca comercial situada en Costa Rica efectuó la primera exportación de tilapia fresca entre 1986 y 1987 a Estados Unidos y la historia económica cambió de manera dramática para los piscicultores.
“Se comenzaba a vender un producto totalmente nuevo y desconocido en el mercado más importante del mundo”.
La aventura comercial fue continuada por empresarios ecuatorianos y de manera posterior surgieron importantes empresas acuícolas en Honduras, como Acuafinca, que generan divisas anuales por unos 60 millones de dólares al exportar este alimento a Estados Unidos y Europa.
“Entre 1954 (y) hasta inicios de la década de los 90 el consumo de la tilapia estaba concentrado en la clase pobre de Honduras; luego de la referida exportación cambió la imagen de este producto, cuando se enteraron de que se incluía en el menú de restaurantes de lujo y sofisticados en Miami, donde se paga un precio elevado”, dijo Meyer.
En la actualidad casi a diario aterriza un avión de UPS en el internacional aeropuerto de San Pedro Sula para cargar alrededor de 80,000 libras de tilapia fresca que en tan solo dos horas de vuelo tienen como destino diversos bufets y las mesas de exclusivos restaurantes.
Otro elemento que contribuyó a la comercialización masiva de este producto fue que a finales de la década de 1970 comenzó a llegar al país un tipo de tilapia de mejor genética y color diferente. Se trató de la tilapia roja, que fue el producto de una mutación espontánea de la tilapia negra de Mozambique.
“Alguien, de una manera muy astuta, reconoció la importancia comercial de este pez en programas de mejoramiento genético.
A ciertos consumidores no les apetece comer la tilapia de Mozambique por su coloración oscura y cuerpo alargado, así como delgado”.
Cifras
El éxito que le ha traído la tilapia al país ha sido tal que lo ha posicionado como el principal exportador del continente, logrando incluso desplazar a Ecuador.Según las cifras del Banco Central de Honduras, en el año 2011 el país exportó 62.8 millones de dólares en 8,195 kilos de tilapia. En el año 2010 logró exportar 56.8 millones de dólares y en el 2009 fueron 55.8 millones de dólares.
Hasta abril de 2012 el país había logrado exportar 2,724 kilos de tilapia, lo que representa 21.4 millones de dólares.
Actividad creciente
La Escuela Agrícola Zamorano espera producir en este año alrededor de 1,000,000 de alevines (crías de peces) para la enseñanza de sus alumnos -bajo la filosofía de aprender haciendo- y además destina un importante porcentaje a la venta a piscicultores particulares. El cultivo de este pez lo desarrollan desde hace 35 años.
“Los consumidores prefieren un pescado con un peso que oscila entre 300 y 500 gramos para promediar una libra por espécimen vivo. Durante Semana Santa se vende sin importar el peso”, expresó el académico.
En el país identificaron unos 22 centros de producción de este pez para consumo local que permanecen en el mercado, aunque otros se crean y luego desaparecen debido a incrementos en los costos de producción, de manera específica al alimento concentrado.
La producción local se concentra en fincas diseminadas en Olancho, Comayagua y de manera reciente se cultiva en la zona sur del país, donde se estudia la capacidad que tiene este pez para adaptarse al agua salada de los esteros.
Algunas de estas fincas han comenzado a exportarlo hacia El Salvador y Guatemala con un buen suceso.
La empresa Acuafinca, radicada en Honduras, avanzó aún más cuando mediante un proceso genético de cruzar a las tilapias de color gris y rojo mejoró el aspecto físico de un pez que es un híbrido que en un 80% es de color rojo y en un 20% es de color gris.
Además, con la asistencia de Zamorano se experimenta en granjas de la zona sur del país el cultivo de tilapia de color rojo, porque asimila de una mejor manera la concentración de sal en el agua respecto a la de color gris.
Producto que también genera empleo
Desde 2010 Honduras se posicionó como el líder mundial en exportación de tilapia a Estados Unidos, alcanzando así la cifra récord de 16.5 millones de dólares, aun enfrentado las complicaciones generadas de la crisis económica y la lenta recuperación de esta mercado.
Esa cifra hoy en día ha logrado duplicarse, beneficiando no solo al país sino a la economía directa de centenares de familias hondureñas.
En la actualidad la producción de tilapia en Honduras genera de manera estable 1,500 empleos directos y 6,000 empleos indirectos.
Asimismo, la tilapia se ha convertido en uno de los 10 productos de mayor importancia para la economía del país debido a su destacada presencia en la balanza comercial y en el mercado internacional.
Hasta 2010 Ecuador lograba posicionarse como el más competitivo exportador de este tipo de peces, sin embargo, es a partir de ese año que, gracias al respaldo que al menos seis empresas dieron al producto, se logró posicionar al país como líder en exportación de tilapia.
