Tegucigalpa, Honduras
Con la promesa del cumplimiento a cabalidad del acuerdo entre transportistas de carga pesada y el gobierno, más de 1,500 conductores de rastras acordaron desalojar la carretera CA-5, luego de tres días de interrupción de esta vía.
El principal motivo por el que más de 1,000 motoristas aparcaron sus unidades de transporte en esta arteria principal del país, fue por el aumento al cobro del peaje que se paga por circular por esta carretera.
El incremento a este canon fue efectivo a partir del pasado miércoles 4 de abril y oscila entre 2 y 18 lempiras, dependiendo los ejes de cada automotor.
¿Era trueque?
El representante de los transportistas en protesta, Ever Alvarenga, detalló que en el acuerdo quedaron plasmadas las cláusulas en las que especifican las peticiones a cumplir por parte del gobierno, a cambio de que no le bajen las tarifas al peaje de la CA-5. Todo esto al mejor estilo de un trueque.
“Los carros que iban a sacar de circulación por ser muy antiguos y tener más de 20 años desde su fabricación, seguirán siendo usados por sus dueños”, esa es una de las cláusulas a cumplir, según Alvarenga. Asimismo, “hay muchos jóvenes que aspiran a tener su licencia pesada y logramos que el gobierno aceptara bajar de 25 a 21 años el requisito para que ellos puedan conducir transporte pesado”, aseguró.
Y otro de los compromisos que ha adquirido el gobierno con los transportistas es un subsidio de un diez por ciento en la compra del diésel utilizado en este equipo pesado. Todos esos beneficios serían efectivos a partir del mes de mayo, al menos así lo esperan los transportistas.
