TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La falta de transferencias municipales que corresponde acreditar al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) ha evitado en los últimos meses que este ente contralor del Estado realice auditorías a las distintas alcaldías e investigar al menos 15 denuncias contras estas.
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Desde el año anterior se dejaron de realizar muchas de estas acciones de parte del TSC porque el Fondo de Transparencia Municipal (FTM) dejó de recibir alrededor de 70 millones de lempiras.
José Juan Pineda Varela, magistrado presidente en propiedad del TSC, explicó que el artículo 91 de la Ley de Municipalidades manda que anualmente se asignará al TSC el 1% del total de las transferencias municipales.“Lo que está en mora de entrega por parte de las municipalidades son aproximadamente entre 60 y 70 millones (de lempiras)”, precisó José Pineda.
Los trabajos de auditorías que tuvo que realizar el TSC durante el 2022 y en el presente año tuvieron que detenerse a falta de estos fondos, que es de donde esta institución sufraga los gastos para ejecutarlas. Pineda Varela detalló que “en el 2022 tuvimos prácticamente diez denuncias que no las pudimos atender y ahorita en el 2023 tenemos cinco denuncias más”, referente a irregularidades en las alcaldías.
Sumado a esto se han dejado de ejecutar más de 30 auditorías. Entre las últimas denuncias recibidas por el TSC destaca la interpuesta contra la municipalidad de Marcala, La Paz, en la que se les señaló en el manejo de ingresos e irregularidades en pagos de estacionamientos.
El miércoles el TSC se reunió con las instituciones que conforman el Fondo de Transparencia Municipal para conocer de la agilización de esas transferencias de fondos.
