Tegucigalpa, Honduras
La sala II del Tribunal de Sentencia con jurisdicción nacional declaró culpables a tres hondureños y un mexicano acusados de conspirar para atentar contra el presidente de la República, Juan Orlando Hernández.
Se trata de los hondureños Víctor Lorenzo“Lencho” Flores Pineda, Javier Contreras, alias “El Diablo”, y Héctor Antonio Vásquez, alias “Toño Fronteras”, quienes fueron declarados culpables por el delito de asociación ilícita.
Mientras que el mexicano Jesús Gumaro Jaime Estrada y Víctor Lorenzo Flores, Javier Contreras fueron declarados culpables por los delitos de conspiración en perjuicio de altos funcionarios del Estado.
Además, el mexicano Evarardo Terríquez Figueroa y la hondureña Karla Sinaí Ulloa fueron absueltos de los delitos de conspiración y asociación ilícita y, por lo tanto, deberán ser puestos en libertad de manera inmediata.
La audiencia de individualización de penas fue programada para el 24 de abril a la 1:00 de la tarde.
De acuerdo a las investigaciones, El 14 de enero de 2014 en la colonia Vanesa, en La Entrada, Copán, Fusina capturó a los mexicanos: Jesús Gumaro, Jaime Estrada y Everardo Terríquez Figueroa, quienes por un punto ciego fronterizo con Guatemala ingresaron al país el 3 de septiembre de ese año.
Presuntamente fueron enviados por el cartel de Sinaloa a petición del cartel de los Valle para que asesinaran al Presidente mientras realizaba la inauguración de un proyecto en la ciudad de Gracias, Lempira.
Minutos después del allanamiento las autoridades capturaron a Víctor Lorenzo Flores Pineda, alias “Lencho”, dueño de la vivienda donde estaban hospedados los mexicanos y enlace entre los Valle y el cartel de Sinaloa.
En el operativo también se logró capturar a Karla Sinaí Ulloa Murillo, esposa de Víctor, así como a Héctor Antonio Vásquez Torres y José Javier Contreras Hernández.
Extraditable
Víctor Lorenzo Flores Pineda está siendo solicitado en extradición por Estados Unidos por presuntos vinculos con el narcotráfico.
Sin embargo, “Lencho” no podrá ser extraditado sino hasta que cumpla la condena impuesta por los jueces en Honduras.
Y es que así lo establece el auto acordado que existe entre el Estado hondureño y Estados Unidos