TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Teniendo a la historia como la principal protagonista para recordar los daños provocados por las Cortes Suprema de Justicia anteriores, y la álgida decisión de conformar una nueva que estará durante los próximos siete años, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) emitió una intrínseca carta a un mes de que se elija a los 15 magistrados del Poder Judicial.
Honduras está a menos de un mes de vivir un momento crucial, pues la Junta Nominadora en menos de 25 días enviará al Congreso Nacional la lista final de 45 postulantes a magistrados, y el Legislativo tendrá la álgida tarea de escoger a las 15 mejores personas para el cargo.
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Ante este momento cumbre, el CNA emitió una carta que trastoca puntos torales y llama a una contienda justa:
Carta
CONSEJO NACIONAL ANTICORRUPCIÓN
Una instancia de sociedad civil
La historia lo explica todo...
La historia nos explica que cada siete años un grupúsculo con poder se reúne para mantener la justicia dormida y la impunidad despierta.
Que esos mismos personajes presentan en sociedad a las y los 15 que bailarán el vals de la corrupción ante la ciega Temis.
La historia nos expone el daño que hace el miedo de los buenos sumergidos en el sueño de los justos.
Nos muestra un país atrapado entre los anaqueles de la impunidad, cargados de un pasado que acumula hambre, resignación y éxodo.
Pero la historia también nos advierte que de las acciones y decisiones de hoy depende que dentro de los próximos años el pasado no empapele nuestra justicia.
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Nos recuerda cómo la elección de magistrados y fiscales se ha visto marcada por padrinazgos, usando estos nombramientos para pagar favores y comprar voluntades. Quienes han ocupado estos cargos han secuestrado la justicia desfigurando nuestra democracia.
Estos atropellos solo los podemos detener con una sociedad organizada y vigilante, que denuncie y condene a los que se sirvan del poder.
Como instancia de sociedad civil, invocamos a la memoria ciudadana para no dejar de exigir la conformación de una nueva Corte Suprema de Justicia, que se estrene en el buen ejercicio de la aplicación de la ley, en donde <> no signifique adaptarse a las tallas de los poderosos, sino regresar a la idea prima de que todos somos iguales ante la ley.
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) sigue imparable en su lucha, porque la elección de la CSJ no debe ser de «vínculos» y «conectes», mucho menos de aspirantes avorazados y ávidos por pertenecer a los «supremos>>.
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Estamos a menos de un mes de modificar el rumbo torcido de quienes han maniobrado con la ley bajo el brazo y no será con ataques viscerales que nos callarán.
¡Llegó la hora de hacerle justicia a la justicia!
