TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La
pandemia del covid-19 obligó a los docentes y estudiantes a adoptar nuevas medidas para desarrollar las clases; lo que antes se hacía de forma presencial pasó a impartirse a través de los dispositivos electrónicos, logrando en muchos casos evidenciar una triste realidad.
Son varias las denuncias de que muchos alumnos no asisten a sus clases virtuales, otros han aprovechado el poco conocimiento tecnológico de sus docentes para jugarles bromas de mal gusto, e incluso, hay quienes han insultado a los maestros amparándose en el anonimato que se obtiene tras la libertad de un micrófono y una cámara apagada.
Así lucía el rostro del maestro el día que solo una estudiante quiso recibir la clase.
La joven identificada como Karelia Jysel narró lo triste que se sentía luego de conectarse a su clase y ver el rostro desencajado del catedrático al saber que solamente ella se interesó en recibir la enseñanza.
'(Escribo esto con lágrimas en mis ojos) El licenciado que ahora ven en pantalla, es una persona digna de admirar, que se nota que ama su trabajo y que está donde está por amor al mismo, pero también me da muchísimo pesar algo que ha estado ocurriendo en los últimos días en sus clases', comenzó escribiendo la joven, quien contó que sus compañeros no asistían a sus clases virtuales, pese a los reiterados mensajes del docente y de ella misma para motivarlos a hacerlo.
Fue la misma Karelia Jysel quien compartió de nuevo la enorme sorpresa que el docente -que imparte la clase de Energía y Cambio Climático- se llevó al ver que muchas personas de todas las edades y de diferentes países se comenzaron a conectar. Ese día, Hernández tuvo alumnos de lugares como México, Ecuador, España, entre otros. Además, los 'nuevos estudiantes' sostuvieron rótulos con mensajes de agradecimiento frente a sus cámaras, conmoviendo en gran manera al maestro.
Esta vez,el catedrático lució una enorme sonrisa, misma que fue capturada por la alumna y de nuevo difundida en sus redes sociales, para destacar el enorme corazón de quienes se sumaron para devolverle la esperanza al ingeniero.
Son varias las denuncias de que muchos alumnos no asisten a sus clases virtuales, otros han aprovechado el poco conocimiento tecnológico de sus docentes para jugarles bromas de mal gusto, e incluso, hay quienes han insultado a los maestros amparándose en el anonimato que se obtiene tras la libertad de un micrófono y una cámara apagada.
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Recientemente, el caso de un docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) conmovió a miles de personas dentro y fuera del país, luego de que una de sus estudiantes denunciara la situación en Facebook.
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La joven identificada como Karelia Jysel narró lo triste que se sentía luego de conectarse a su clase y ver el rostro desencajado del catedrático al saber que solamente ella se interesó en recibir la enseñanza.
'(Escribo esto con lágrimas en mis ojos) El licenciado que ahora ven en pantalla, es una persona digna de admirar, que se nota que ama su trabajo y que está donde está por amor al mismo, pero también me da muchísimo pesar algo que ha estado ocurriendo en los últimos días en sus clases', comenzó escribiendo la joven, quien contó que sus compañeros no asistían a sus clases virtuales, pese a los reiterados mensajes del docente y de ella misma para motivarlos a hacerlo.
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Conmovedor gesto
La joven tomó una captura de pantalla de la expresión del profesor Mario Hernández, la cual junto al relato de la estudiante se volvió viral. De inmediato decenas de usuarios de la red social comenzaron a pedir el enlace para asistir a su clase ¡Y así lo hicieron!Fue la misma Karelia Jysel quien compartió de nuevo la enorme sorpresa que el docente -que imparte la clase de Energía y Cambio Climático- se llevó al ver que muchas personas de todas las edades y de diferentes países se comenzaron a conectar. Ese día, Hernández tuvo alumnos de lugares como México, Ecuador, España, entre otros. Además, los 'nuevos estudiantes' sostuvieron rótulos con mensajes de agradecimiento frente a sus cámaras, conmoviendo en gran manera al maestro.
Esta vez,el catedrático lució una enorme sonrisa, misma que fue capturada por la alumna y de nuevo difundida en sus redes sociales, para destacar el enorme corazón de quienes se sumaron para devolverle la esperanza al ingeniero.
'La audiencia fue de 100 personas (el máximo que la aplicación de llamadas permite). Fue un gesto agradable y que motiva a seguir enseñando no importando las circunstancias”, dijo Hernández.
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