La Villa de San Antonio urge de L 50 millones para proyectos de desarrollo
La crisis económica por la pandemia y el retraso en la transferencia de fondos por parte del gobierno mantienen a las autoridades de la alcaldía del municipio de la Villa de San Antonio sin poder cumplirles a sus habitantes con proyectos de alta inversión.
COMAYAGUA, HONDURAS.- Y es que la comuna tiene un presupuesto de 30 millones de lempiras, de los cuales 17 millones son transferencias gubernamentales y el resto lo obtienen de los impuestos recaudados.
Sin embargo, son ocho meses que la alcaldía no recibió las transferencias y la mora del Estado asciende a unos 12 millones de lempiras, fondos que se ya se hubieran invertido en proyectos.
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“Hemos amortiguado un poco con los ingreso por pagos de impuestos y renovación de permisos y hemos ido pagando a los proveedores para que nos sigan dando crédito pero vamos a llegar en un momento que no vamos a seguir avanzando porque dependemos de las transferencias y ya nos deben 12 millones”, dijo el alcalde Néstor Mendoza.
El edil aclaró que necesitan al menos unos 50 millones de lempiras para dar respuesta a las obras sociales que demanda la población del municipio. Por los momentos, han estado haciendo inversiones menores a los 500 mil lempiras para no operar en rojo ni verse en la obligación de parar la operatividad de la Alcaldía.
“Por el retorno a clases nos hemos enfocado en ir adecuando escuelas con los servicios básicos para tener las medidas de bioseguridad, empezamos a trabajar en un kínder en la comunidad del Coquito y estamos terminando un techo de la escuela Amílcar Rivera Calderón de la zona urbana y en las demás escuelas con habilitación de baños y lavamanos”, explicó el edil.
Hasta enero de este año, la comuna había invertido más de 100 millones en proyectos de infraestructura. Actualmente también construyen el edificio donde funcionará la Escuela Taller para impartir varios oficios técnicos para jóvenes y adultos.
Las autoridades edilicias también han gestionado un proyecto de agua potable para el centro urbano y 15 comunidades rurales. Los estudios ya fueron finalizados y socializados a los pobladores.
El proyecto tiene un costo de 167 millones de lempiras, los cuales serían otorgados por el Banco Centroamericano de Integración Económica.
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