Tras la incautación de bienes en varios municipios del departamento de Colón, el nombre de Wilter Neptaly Blanco Ruíz (37) vuelve a resurgir en la palestra pública por los nexos que tenía el dueño de esos inmuebles que fue identificado como Javier Antonio Cerrato Oliva.
De acuerdo a informes de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), Blanco Ruíz es un hombre ligado a la narcoactividad al que se le ha confiscado desde abril del 2015 un total de 142 bienes entre los cuales figuran 58 residencias y haciendas, 48 cuentas bancarias, 28 vehículos, 4 embarcaciones e igual número de empresas en los departamentos de Atlántida, Yoro y Colón.
En el 2002 y conforme a investigaciones de esta entidad, el hombre originario de la comunidad de Palacios, departamento de Gracias a Dios nunca justificó el patrimonio que le han incautado, mucho menos un sueldo de 30 mil lempiras que devengaba al fungir como presidente de una empresa de mariscos.
Además, Blanco Ruíz supuestamente coordinó ese mismo año un aterrizaje de una avioneta cargada de droga a plena luz del día en el municipio de Juan Francisco Búlnes de la Mosquitia hondureña -del que es originario-, aunque no ha sido acusado formalmente por ningún ilícito.
El hombre con casi cuatro décadas de vida era el encargado de transportar droga a la frontera de Guatemala por la vía marítima y terrestre, quien tenía el control de todas las postas policiales de ese corredor y en el 2004, las autoridades policiales hicieron el hallazgo de 6 narcolanchas en su lugar de procedencia, según indagaciones oficiales.
Trascendió que el nombre de Winter Blanco Ruíz posee un gran peso en Gracias a Dios, ya que durante más de una década ha estado asociado a grupos de poder y narcotráfico, quien logró establecer un emporio en la zona, superando incluso al cartel de Los Cachiros, pero su vida la ha mantenido en bajo perfil.En el marco de la operación Arrecife II, la DLCN procedió al aseguramiento de 53 bienes inmuebles propiedad de Javier Antonio Cerrato Oliva -quien también esta relacionado a la narcoactividad-, que en su mayoría se encuentran en los municipios de Tocoa, Trujillo y Sabá, los cuales serán entregados en las próximas horas a la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).