TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, lamentó la muerte de 53 migrantes -entre ellos cuatro hondureños confirmados y 10 a bajo investigación- que fueron hallados dentro de un tráiler que fue dejado abandonado en San Antonio, Texas.
“El asesinato de compatriotas, hermanos mexicanos y centroamericanos en San Antonio, Texas, nos conmueve profundamente”, escribió la mandataria hondureña a través de su cuenta de Twitter.
De igual manera, Castro informó que ya instruyó a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que “atienda y socorra a familiares y, que junto a EEUU, se investigue y se haga justicia, para que estos hechos no se repitan”.
El canciller de la República, Eduardo Enrique Reina, confirmó que ya se había creado un grupo de respuesta para poder brindar apoyo entre los países y así poder agilizar los procesos de identificación y ayudar a los familiares de las víctimas.
Tragedia en San Antonio
Los hechos sobre esta tragedia todavía no son claros. El comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, Francisco Garduño, contó que el tráiler pasó controles de la Patrulla Fronteriza sin ser detectado.
La empresa Betancourt Trucking and Harvesting detalló que el vehículo tenía números de identificación clonados.
La trayectoria comenzó en Nuevo Laredo, México, y circuló durante dos horas hasta pasar la frontera a Estados Unidos por la autopista I-35.
El vehículo pesado fue abandonado a 235 kilómetros de los límites fronterizos de ambos países, cerca de San Antonio, Texas.
De acuerdo con el policía William McManus, una persona que trabaja en un edificio cercano a donde estaba el tráiler estacionado fue quien dio aviso a las autoridades.
Dijo que escuchó los gritos de los migrantes y que al acercarse a través de las puertas -que estaban parcialmente abiertas- observó varios cadáveres.
Cuando la Policía llegó comprobó que el camión no tenía aire acondicionado. Además, los migrantes no llevaban agua y estaban hacinados, en medio de una ola de calor.
“Esta no es la primera ni será la última tragedia de este tipo, ya que los traficantes de personas siguen aprovechándose de los migrantes y de otras personas vulnerables que solo buscan una vida mejor para ellos y sus familias”, lamentó Michele Klein-Solomon, directora regional de la OIM para América Central, del Norte y el Caribe.