TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La historia del nacimiento de Jesús se moldea en barro gracias a las manos de alfareras en los hogares de la aldea más antigua del Honduras: Yarumela, La Paz, donde surgieron los primeros asentamientos indígenas lencas.
Son ocho familias alfareras que actualmente producen miles de piezas de barro para decorar los nacimientos de muchos hogares a nivel nacional.
Para algunos el trabajo de moldear y cocer el barro para armar los misterios, los animalitos y otras figuras representativas de las tradiciones nacionales empieza en enero y para otros en abril.
Sulman Gonzales tiene 44 años haciendo figuras que van desde los oficios y tradiciones de los pueblos.
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En su taller de trabajo se observan figuras pequeñas de mujeres lavando en una piedra o cocinando en una hornilla, un hombre sacando un pollo del horno, una mujer vendiendo pan en un saco y un zapatero trabajando.
También hace grupos de mariachis y de marimbas, que son tradicionales en las ferias de la aldea.
“Yo tengo 44 años de trabajar el barro, pero el oficio lo aprendí de mi mamá Margarita, es decir que es una tradición familiar de más de 100 años”, expresó Gonzales. Aseguró que moldeando el barro logró pagar el estudio de sus hijos y construir su propia vivienda.
Gonzales explicó que el misterio de cinco piezas que incluye a José, María, el niño Jesús y los animales vale 200 lempiras; la banda de mariachi de cuatro figuras ronda los 300 lempiras y otros cuestan hasta 100 lempiras, según la cantidad y el tamaño.
Pedidos a nivel nacional
A unas cuatro cuadras vive la familia Cálix, también muy conocida por la calidad de su trabajo con el barro. Según Brayan Cálix, este año elaboraron unas cinco mil piezas para suplir los pedidos de diferentes ciudades.
“Nos ha ido muy bien, trabajamos en familia por más de 30 años, y este año elaboramos unas cinco mil piezas y empezamos desde enero para poder cubrir los pedidos”, expresó Cálix.
El procedimiento para la elaboración de figuras va desde mojar el barro, luego amasarlo y darle la figura deseada.
Después se ponen las piezas al sol para que se sequen y luego las meten al horno a altas temperaturas para cocer el barro y, por último, se aplica la pintura.
Aparte de la alfarería, también se diseñan hermosos nacimientos, unos más modernos y otros tradicionales.
Los hechos políticos y sociales más relevantes que suceden en el país siempre ocupan un espacio en el nacimiento de doña Concepción Gonzales Ávila, de 79 años. El misterio tiene más de 500 piezas, todas elaboradas a mano por Ávila. Utiliza aparatos eléctricos para recrear la feria de la aldea, así como el río Humuya que pasa por el pueblo, entre otras innovaciones.
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