El siniestro ocurrió el pasado lunes cuando los cuatro niños se encontraban en una vivienda ubicada en 3621 NW 18th Terrace, en la zona de La Pequeña Habana, cerca del Aeropuerto Internacional de Miami, y no lograron salir a tiempo del incendio que arrasó con su casa.
Durante la tragedia, algunos vecinos intentaron rescatar a los pequeños, pero lamentablemente cuando los paramédicos llegaron los niños habían muerto asfixiados por el humo.
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Las víctimas fueron identificadas como tres hermanitos que respondían a los nombres Neziyah Fernández (1), Nomar López (6), NainaLee López (8), y su prima HeyLin Mejía (11).
Todos, excepto NainaLee, murieron el lunes por la tarde, poco después de que rescatistas del Departamento de Bomberos de Miami los llevaran al Centro de Trauma Ryder en el Jackson Memorial Hospital.
NainaLee luchó por su vida hasta el miércoles, cuando no soportó y falleció.
Félix López, tío de las víctimas, relató que los cuerpos de los cuatro niños recién fueron entregados a su familia y que serán sepultados hasta el próximo sábado 11 de enero en Miami, Estados Unidos.
Las autoridades continúan investigando la tragedia y esperan la llegada de parientes procedentes de Trujillo en Honduras.
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Conocidos de las familias afectadas relataron que eran muy queridos y que siempre miraban a los pequeños jugar frente a su vivienda, todos son muy unidos, y describieron a los parientes de los fallecidos como personas trabajadoras y luchadoras que desde hace más de 15 años, en busca de un mejor futuro, llegaron a Estados Unidos, donde con esfuerzo salieron adelante, sin olvidar su país Honduras, el cual le inculcaron a los pequeños que perecieron.
Jazmine Fernández, madre de los niños, y la abuela de ellos identificada como Norma Bonilla (de 57 años) resultaron lesionadas en el incendio.
Bonilla es originaria de Trujillo. Una amiga de la familia, que no quiso ser identificada, dijo que tenían planes de recibir el Año Nuevo en Disney World. Ella dijo que habían planeado irse a Orlando la mañana del 31 de diciembre, pero ocurrió la tragedia.
