WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS
El presidente Donald Trump intentó sembrar dudas el viernes sobre las desgarradoras anécdotas de niños migrantes separados de sus familias en la frontera, restando importancia a “las falsas historias de tristeza y dolor” y afirmando que las verdaderas víctimas de la crisis inmigratoria del país son los estadounidenses asesinados por aquellos que cruzan la frontera sin autorización.
Bombardeado por críticas que dicen que la separación de familias migrantes es un momento de vergüenza para el país, Trump respondió con ataques, a veces manipulando información y cambiando su historia, pero enfatizando el dolor de las familias del otro lado de la ecuación.
“Ya escuchaste el otro lado, nunca has escuchado éste”, dijo Trump, junto a una docena de lo que llama “familias ángel”, que perdieron a seres queridos a manos de gente que ingresó sin autorización al país. Se enfocó en el hecho de que los jóvenes migrantes separados de sus padres probablemente sean reunificados, a diferencia de las víctimas de los asesinos.
“Estos son ciudadanos estadounidenses separados permanentemente de sus seres queridos. La palabra ‘permanentemente’ es la palabra en la que tienes que pensar. Permanentemente, no separados un día o dos, son separados permanentemente porque fueron asesinados por criminales extranjeros ilegales”.
En medio de una creciente preocupación bipartita por las imágenes de los aterrados niños separados de sus padres, Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva para revertir la política de separación de familias, aunque se cree que hasta 2.000 niños todavía están separados de sus padres. Pero ese inusual momento de rendición pública fue breve para el presidente, quien hizo sus comentarios en un mitin en Minnesota esa noche con una severa retórica inmigrante que continuó el viernes. En un tuit, el presidente cuestionó si las adversidades de los migrantes existen en realidad.
“Debemos mantener una Frontera Sureña Segura”, tuiteó el presidente. “No podemos permitir que inmigrantes ilegales tomen control de nuestro país mientras los demócratas cuentan historias falsas de tristeza y dolor, esperando ganar con eso las elecciones. Obama y otros tenían las mismas imágenes, ¡y no hicieron nada por eso!”.
Probablemente estos comentarios fueron causados por las revelaciones del viernes sobre la imagen de una niña hondureña de 2 años llorando mientras su madre era detenida por la Patrulla Fronteriza. Pero la niña en la fotografía, que terminó en la portada de Time Magazine esta semana, no fue separada de su madre, sino detenida con ella, le dijo el padre de la pequeña al Daily Mail. Time Magazine dijo que se apegaba a la imagen porque captura “lo que está en riesgo en este momento”.
Como parte de su defensa a su política de tolerancia cero, Trump ha señalado, y exagerado, con frecuencia, la gran amenaza que representan los miembros de la violenta pandilla MS-13 que han llegado a Estados Unidos. En lo que probablemente no fue una coincidencia, el Departamento de Justicia difundió el viernes una imputación que acusa a 11 supuestos miembros de la MS-13 de estar involucrados en el asesinato de dos adolescentes en Virginia. Todos los sospechosos son de El Salvador.
El presidente Donald Trump intentó sembrar dudas el viernes sobre las desgarradoras anécdotas de niños migrantes separados de sus familias en la frontera, restando importancia a “las falsas historias de tristeza y dolor” y afirmando que las verdaderas víctimas de la crisis inmigratoria del país son los estadounidenses asesinados por aquellos que cruzan la frontera sin autorización.
Bombardeado por críticas que dicen que la separación de familias migrantes es un momento de vergüenza para el país, Trump respondió con ataques, a veces manipulando información y cambiando su historia, pero enfatizando el dolor de las familias del otro lado de la ecuación.
“Ya escuchaste el otro lado, nunca has escuchado éste”, dijo Trump, junto a una docena de lo que llama “familias ángel”, que perdieron a seres queridos a manos de gente que ingresó sin autorización al país. Se enfocó en el hecho de que los jóvenes migrantes separados de sus padres probablemente sean reunificados, a diferencia de las víctimas de los asesinos.
“Estos son ciudadanos estadounidenses separados permanentemente de sus seres queridos. La palabra ‘permanentemente’ es la palabra en la que tienes que pensar. Permanentemente, no separados un día o dos, son separados permanentemente porque fueron asesinados por criminales extranjeros ilegales”.
En medio de una creciente preocupación bipartita por las imágenes de los aterrados niños separados de sus padres, Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva para revertir la política de separación de familias, aunque se cree que hasta 2.000 niños todavía están separados de sus padres. Pero ese inusual momento de rendición pública fue breve para el presidente, quien hizo sus comentarios en un mitin en Minnesota esa noche con una severa retórica inmigrante que continuó el viernes. En un tuit, el presidente cuestionó si las adversidades de los migrantes existen en realidad.
“Debemos mantener una Frontera Sureña Segura”, tuiteó el presidente. “No podemos permitir que inmigrantes ilegales tomen control de nuestro país mientras los demócratas cuentan historias falsas de tristeza y dolor, esperando ganar con eso las elecciones. Obama y otros tenían las mismas imágenes, ¡y no hicieron nada por eso!”.
Probablemente estos comentarios fueron causados por las revelaciones del viernes sobre la imagen de una niña hondureña de 2 años llorando mientras su madre era detenida por la Patrulla Fronteriza. Pero la niña en la fotografía, que terminó en la portada de Time Magazine esta semana, no fue separada de su madre, sino detenida con ella, le dijo el padre de la pequeña al Daily Mail. Time Magazine dijo que se apegaba a la imagen porque captura “lo que está en riesgo en este momento”.
Como parte de su defensa a su política de tolerancia cero, Trump ha señalado, y exagerado, con frecuencia, la gran amenaza que representan los miembros de la violenta pandilla MS-13 que han llegado a Estados Unidos. En lo que probablemente no fue una coincidencia, el Departamento de Justicia difundió el viernes una imputación que acusa a 11 supuestos miembros de la MS-13 de estar involucrados en el asesinato de dos adolescentes en Virginia. Todos los sospechosos son de El Salvador.