SAN JUAN, ARGENTINA.- Cuando Elmer Antonio Meza Miranda dio sus primeros pasos armónicos en la Escuela Experimental de Niños para la Música, en Tegucigalpa, tenía claro qué quería ser cuando creciera: un destacado director musical.
La influencia de su padre, también un destacado músico que dirigía una banda marcial, inyectó en Elmer el sueño de guiar, algún día, su propia orquesta.
Elmer tenía solo 13 años cuando inició a ejecutar instrumentos de viento. “Ahí empecé a saborear el gusto por lo artístico, las giras. se va uno creando ese amor a la música y tener sus propios instrumentos. Recuerdo que no había maestro de saxofón, pero escuché tocar al maestro de trompeta, que además era amigo de mi padre, y me quedé impresionado”, dijo en entrevista con el segmento De un país llamado Honduras de El Heraldo.
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Ingresó a la Escuela Nacional de Música para ampliar sus conocimientos y eso desencadenó giras nacionales e internacionales con la Orquesta Juvenil de la institución. Ahí supo que estaba en el camino correcto para cumplir sus sueños.
“Al graduarme de la Nacional formé parte de la Big Band de los Bomberos en Tegucigalpa y fui parte de la Orquesta Filarmónica de Honduras como segundo trompetista estable”, comentó el talentoso joven que hoy por hoy es un profesional con vocación por el jazz.
En aquel entonces no existía en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) una carrera para especializarse como trompetista, pero su sed por aprender despertó esa inquietud de salir del país y perseguir su meta. “Siempre estuvo esa semilla de que querer llegar lejos”, dijo.
Fue ese mismo deseo de seguir creciendo que lo llevó a buscar opciones y tras tocar varias puertas en otros países fue Argentina la elegida para especializarse en la trompeta. Llegó al país sudamericano en 2012 y desde entonces radica en la ciudad de San Juan, una provincia ubicada en la zona central del país, y donde hoy desarrolla su proyecto musical EMJazz (Elmer Meza Jazz).
“La música forma parte de ese acervo cultural de cada país y Argentina en eso es enorme, tiene la facilidad de ser un país gigante, donde se tienen muchos culturas conviviendo en el país, donde todos son distintos en cada región, su idiosincrasia y sus políticas que apuntan hacia la cultura”. ”El público argentino es muy abierto a la cultura, es amante del jazz”, confesó a El Heraldo.
El maestro Meza es reconocido como el hondureño que llegó a revivir el jazz entre los san juaninos, encantados con sus recitales.
Carrera como solista
Caracterizado por una estética musical que se ve influenciada por estilos como el latin jazz, blues, swing y bebop, el hondureño se desempeña también como arreglista y director musical. Además, es profesor particular de trompeta para lo que ha participado en capacitaciones en Estados Unidos, Brasil, Perú, Venezuela, Australia, España, Cuba y Argentina.
En 2016 creó EMJazz, donde impulsa su carrera como solista. “Mi proyecto consta de varias formaciones que van desde big band (18 músicos) hasta dúos, donde soy director musical y artístico de mi proyecto personal”, amplió.
“Tengo muchos planes a futuro como grabar mis propios temas que he compuesto (inéditos) y un nuevo proyecto de jazz a dúo junto a un pianista argentino”, adelantó Elmer.
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En la actualidad, Elmer funge también como secretario de la Fundación Circuito Argentino de Jazz, una fundación que federaliza el jazz a nivel nacional. “La fundación abarca a todas las provincias y es demandante ya que además de la parte artística hay que gestionar el desarrollo de otros artistas”, detalló.
Como parte de ese trabajo institucional, Meza, que estará de visita en Honduras en la primera semana de diciembre, planea sostener algunas reuniones con las autoridades de la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes precisamente para gestionar el acercamiento y circulación de artistas entre ambas naciones.
Su visita a Honduras
Aunque confiesa que el motivo de su próxima visita al país es de carácter familiar, para reconectarse con los suyos, no descarta la posibilidad de compartir un tiempo con amigos para presentarles algunas propuestas musicales y compartir conocimientos a nivel de maestros.
“Tratamos de tomarnos un respiro, un descanso, ya que estamos trabajando mucho por el jazz en Argentina y es la única época del año en la que podemos hacerlo”, relató.
En el caso particular de Honduras considera que se ha abierto un poco a la música instrumental, pero reconoce que le falta un poco más. Agrega que en un futuro le gustaría ofrecer un par de conciertos en Honduras, ya que desde que se mudó a Argentina no lo ha podido hacer `pues “han sido muchos años de trabajo”.
“Se viene un 2023 de muchas grabaciones y producciones”, dijo el director musical y trompetista de quien seguramente tendremos más noticias sobre sus próximos proyectos.