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En suspenso la suerte migratoria de 800,000 jóvenes indocumentados en EEUU

Las condiciones para beneficiarse del programa era especialmente tener menos de 31 años en junio de 2012 y haber residido de manera continua en el país desde 2007, sin tener condenas graves por casos judiciales.

01.09.2017

WASHINGTON, Estados Unidos
El presidente estadounidense Donald Trump no ha tomado la decisión sobre el programa DACA, que ha permitido a miles de jóvenes obtener papeles de residencia, dijo el jueves la Casa Blanca.

'La decisión final no se ha tomado', declaró la portavoz Sarah Sanders.

El programa en cuestión, conocido por su acrónimo 'DACA', fue creado por un decreto del expresidente demócrata, Barack Obama, en junio de 2012, con el objetivo se sacar de la clandestinidad a los migrantes que llegaron antes de los 16 años a Estados Unidos.

Las condiciones para beneficiarse del programa era especialmente tener menos de 31 años en junio de 2012 y haber residido de manera continua en el país desde 2007, sin tener condenas graves por casos judiciales.

Los beneficiarios reciben una garantía de que no serán expulsados del país y pueden trabajar legalmente. Daca dura dos años y es renovable.

Hasta el 31 de marzo pasado, cerca de 800.000 personas habían recibido un permiso y casi todos lo habían renovado, según las estadísticas oficiales.

Pero la mayor parte de los republicanos se opone a lo que consideran una 'amnistía' injustificada. Como candidato, Trump se había pronunciado por suprimir el programa, pero cerca de su llegada a la Casa Blanca declaró: 'trataremos a Daca con el corazón'.

Según la cadena de Televisión Fox News, Donald Trump debería anunciar ya que no dará la concesión para que DACA continúe, pero que no anulará los permisos existentes, dejando que sigan hasta su fecha de caducidad, es decir, a más tardar hasta 2019 para lo que lo acaban de obtener.

Una coalición de legisladores demócratas, unos pocos republicanos, así como grandes empresas y asociaciones defendieron con fuerza a Daca, haciendo hincapié en que era esencial ante el impasse que ha habido en el Congreso durante años para aprobar una reforma migratoria.