La hondureña Maritza Alejandra Alcántara, junto a sus dos hijos Elikin y Genesis, vivió momentos de terror y angustia el pasado 25 de mayo a las 6:30 de la mañana cuando agentes del Servicio de Inmigración y Aduana (ICE) los detuvieron durante una redada.
El lamentable hecho ocurrió en el estacionamiento del complejo de apartamentos donde residía, en el área de Sharon Amity y Central, esto en el corazón de la comunidad hispana de Charlotte.
“Vienen y rodean nuestro aparatamento como que nosotros somos delincuentes, como que nosotros hemos hecho algo grave, cuando nosotros solo venimos a trabajar duro y a sacar adelante a nuestras familias', expresa una amiga de la catracha.
La madre, en compañía de sus dos vástagos se encuentra bajo custodia en un centro de detención en Texas y aún se desconoce qué sucederá con su caso legal.
Alcántara, de 36 años, originaria de Sabá, Colón, llegó a Estados Unidos por la frontera de México, desde la ciudad de Reynosa en junio de 2014.
Sus pequeños habrían estado cursando la primaria, Elkin de 7 años, en el primer grado en la Escuela Elemental Winterfield, mientras que Génesis de 3 años todavía no asistía a un plantel.
Segpun informaron varios medios las redadas irián dirigidas especialmente contra madres y niños a quien ya se le advirtió de que abandonaran tierras gringas.
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