La patrulla fronteriza estadounidense arrestó en marzo a 4,240 niños migrantes indocumentados en la frontera con México, 1,141 detenciones más que las registradas en febrero, un incremento del 28%.
En lo que va del año fiscal 2016 (1 de octubre de 2015 al 30 de marzo de 2016), el número de detenciones se elevó a 27,754 frente a los 15,616 ejecutados el año pasado en el mismo período (un incremento del 56.2%).
De esa cuantiosa cifra 8,065 son de Honduras.
La semana pasada, la primera dama Ana García de Hernández señaló que la cifra de flujo de menores de edad hondureños viajando ilegalmente a Estados Unidos se había reducido en un 75% en comparación al 2014.
Sin dar cifras, la primera dama de Honduras señaló que las estadísticas demuestran los resultados que comienzan a dar los esfuerzos iniciados para detener la migración de niños y adolescentes no acompañados.
¿De dónde provienen los demás menores?
De la nacionalidad de los arrestados, la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP, por su sigla en inglés) dijo que de los 27,754 detenidos en lo que va del 2016 provienen de:
Temores fundados
El pasado mes de enero funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) indicaron ante una comisión del Congreso que por lo menos dos tercios de los menores que llegaron al país sin autorización proceden de Guatemala, El Salvador y Honduras, países que integran el denominado Triángulo Norte.
“La violencia sigue siendo la principal causa de migración hacia el norte, a Estados Unidos”, dijo en marzo a Univision Noticias Elizabeth Kennedy, profesora e investigadora de la Universidad Estatal de San Diego y de la Universidad de California en Santa Bárbara, California. “En El Salvador la tasa diaria de asesinatos ya alcanza los 23 en una nación de 6 millones de habitantes. Y en Honduras la criminalidad cada día empeora”, agregó.
Kennedy anticipó la crisis en el 2013 pero las advertencias no fueron tenidas en cuenta por el gobierno federal estadounidense.
Desde que estalló la emergencia a mediados del 2014, el DHS ha señalado que casi la totalidad de niños migrantes y unidades familiares indocumentados arrestados en la frontera con México han solicitado asilo y que sus casos serán resueltos por las cortes de inmigración.
Durante el año fiscal 2014 la Patrulla Fronteriza detuvo a 68,541 niños migrantes en la frontera sur cuando intentaban ingresar al país sin autorización. En el 2015 la cifra bajó en un 42%, pero los más de 27,000 arrestos llevados a cabo en el primer semestre del año fiscal 2016 siguen inquietando a la Casa Blanca.
A comienzos de marzo el jefe de la seguridad nacional de Estados Unidos Jeh Johnson reconoció durante una comparecencia en el Comité de Seguridad Nacional del Senado que había “aumentado” el número de niños inmigrantes provenientes de América Central que llevan indocumentados a Estados Unidos.
También advirtió que la proyección para el cierre del año fiscal 2016 era de 75,000 detenciones, unas 7,000 más que las registradas en el 2014, año en que estalló la crisis.