NUEVO LEÓN, MÉXICO.- Otros 40 de los 50 migrantes que habían sido secuestrados el pasado lunes en un autobús en México, fueron rescatados en las últimas horas sanos y salvos.
Así lo informó el secretario de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, quien detalló que en el grupo habían hombres, mujeres y niños de nacionalidad hondureña, venezolana, brasileña, haitiana y salvadoreña.
“Los 49 migrantes son 23 hombres, 15 mujeres, 6 niños y 5 niñas”, dijo Sandoval en rueda de prensa, al tiempo que aclaró que los dos conductores del autobús que también fueron secuestrados no han aparecido.
El suceso ocurrió el lunes 15 de mayo, cuando un autobús que salió el sábado desde Tapachula y que viajaba con destino a Monterrey paró a cargar gasolina en el sector de Matehuala, en San Luis Potosí. Ahí, hombres armados los interceptaron y se los llevaron hacia un alejado sector.
Roberto Isaí Aguilar, un hondureño que fue rescatado el martes junto a otras ocho personas (siete venezolanos y dos hondureños), contó a las autoridades y a medios locales el sufrimiento que vivió desde el momento en que los detuvieron personas que parecían miembros de la Guardia Civil, pero no lo eran.
“Veníamos aproximadamente para llegar a Monterrey, aproximadamente unas tres horas y ahí nos interceptaron y a la fuerza y nos dijeron: ‘¡Vaya pues, los teléfonos... todo!’. Habían personas bien armadas y nos tomaron fotos”, recordó mientras era llevado por autoridades a bordo de un carro.
“Nos dividieron en grupos, en este grupo eran hondureños y venezolanos y ahí en Los Medina nos metieron a un cerro, en una casa que solo está repellada”, agregó, pero afortunadamente pensó rápido y tomó la primera oportunidad que vio.
“Les dijimos a los compañeros: ‘Unámonos’, porque ellos andaban trayendo más gente para que nos cuidaran y aprovechamos el momento para poder salir”, rememoró.
Tras huir, Aguilar recuerda que caminaron aproximadamente 16 horas y “nos encontramos a un muchacho que nos dijo que cogiéramos una combi (microbús) y nos metimos a un Oxxo (tienda) y llamé a mi familiar que vive en Chiapas. Tenía miedo porque me habían tomado fotos”, reveló.
Exigían rescate
José Luis Ruiz Contreras, fiscal general de San Luis Potosí, dijo que según las investigaciones, los criminales primero platicaron con los conductores del autobús, reclamándoles por pasar por esa zona varias veces sin pagar algún derecho de piso (extorsión).
El migrante hondureño también confirmó esta versión y aseguró que los secuestradores llamaron al dueño del transporte para exigirle una cantidad de dinero a cambio de todos ellos. Se desconoce cuál habría sido la respuesta que obtuvieron.
Según la privada Confederación Nacional de Transportistas, los captores exigieron 1,500 dólares por cada una de las personas secuestradas.
El grupo de 40 migrantes que fue rescatado tras que los primeros nueve escaparan, estaba encerrado en una casa en el municipio de Doctor Arroyo, en el estado de Nuevo León, pero lamentablemente no se logró capturar a ninguno de los responsables.