SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Una nueva caravana de migrantes partió el martes -30 de marzo- desde la Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula, el lugar que se ha vuelto el doloroso punto de encuentro desde hace dos años para los éxodos de hondureños.
La que se convirtió en la segunda caravana de 2021 estaba integrada por al menos 300 personas entre adultos, jóvenes y niños que cargando mochilas y cobijas emprendieron la peligrosa ruta en horas de la madrugada.
En tanto, una mujer identificada como Maribel, contó que se iba del país con intenciones de lograr 'una vida mejor'. La mayoría de los caminantes dice huir de la violencia y de la pobreza que azota a sus territorios, situación que se agravó en 2020 con el paso de los huracanes Eta y Iota y los estragos que aún causa la pandemia del coronavirus.
El nuevo éxodo se produce en momentos en que Estados Unidos busca solucionar una aglomeración de cerca de 14,000 menores no acompañados que llegaron desde Guatemala, El Salvador y Honduras.
La que se convirtió en la segunda caravana de 2021 estaba integrada por al menos 300 personas entre adultos, jóvenes y niños que cargando mochilas y cobijas emprendieron la peligrosa ruta en horas de la madrugada.
VEA: La misteriosa política de Joe Biden hacia los migrantes
Sin embargo, tras caminar unos 100 kilómetros hasta el punto fronterizo de Corinto, el grupo fue desintegrado por los bloqueos policiales y solo unos pocos lograron cruzar a suelo guatemalteco utilizando puntos ciegos.
Entre las personas retenidas se encuentran menores no acompañados que viajaban sin la autorización de sus padres y adultos que no portaban documentos de indentificación ni pruebas negativas de covid-19.
'Los fuertes operativos de Honduras la dispersaron y regresaron a las personas', dijo un representante de migración de Guatemala, cuyo gobierno había dispuesto incluso usar la fuerza para contener cualquier ingreso ilegal.
ADEMÁS: Niña hondureña de siete años cruza sola la frontera México-EEUU
Historias dolorosas
Entre las decenas de personas que caminaban por la carretera se encontaba el hondureño Carlos Alfredo Gómez, originario de Trijillo, Colón, quien dijo que 'he tomado la determinación de emigrar porque tengo un niño de dos años y el otro va a cumplir un año, y con el trabajo que yo tengo no me alcanza para la renta, luz, comida y agua', al mismo tiempo, lamentó que en su casa dejó a los niños y a su esposa.En tanto, una mujer identificada como Maribel, contó que se iba del país con intenciones de lograr 'una vida mejor'. La mayoría de los caminantes dice huir de la violencia y de la pobreza que azota a sus territorios, situación que se agravó en 2020 con el paso de los huracanes Eta y Iota y los estragos que aún causa la pandemia del coronavirus.
El nuevo éxodo se produce en momentos en que Estados Unidos busca solucionar una aglomeración de cerca de 14,000 menores no acompañados que llegaron desde Guatemala, El Salvador y Honduras.
LE PUEDE INTERESAR: Matan a hondureño en Guatemala durante atentado contra empresario de ese país