Con una enorme pancarta con la leyenda que reza: 'Basta de la violencia machista. Nos queremos vivas', los ciudadanos marcharon con velas prendidas por la plaza Roja de la ciudad Meridiana.
La marcha estuvo nutrida de jóvenes, adultos, ancianos y niños, quienes cargaron la Bandera Nacional de Honduras para pedir justicia por Izaguirre.
Los organizadores del evento también anunciaron que realizarán otras actividades con el fin de ayudar a la familia de la compatriota, para que la trasladen al país y le den cristiana sepultura.
En la ceremonia, los asistentes recitaron poemas, aplaudieron y le pidieron a Dios por el descanso eterno de la víctima.
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El hecho violento
El crimen contra la hondureña ocurrió el pasado jueves 23 de agosto, cuando su novio, también de nacionalidad hondureña, la apuñaló dejándola moribunda en su vivienda.
Aunque sobrevivió a los ataques con arma blanca, expiró horas después en el Hospital Vall d'Hebron, debido a la gravedad de las heridas.
Una compañera de vivienda de Estela, que estaba en la casa cuando ocurrió la agresión, llamó a los servicios de emergencia para que atendieran a la afectada que estaba gravemente herida.
Todo el percance ocurrió a las 4:00 de la madrugada (hora de España), según elperiodico.com. El mismo rotativo indica que en el suelo habían rastros de sangre.
Las gotas indican que Didier fue a lavarse a una fuente cercana, ubicada a unos 200 metros, y luego regresó. Los Mossos d'Esquadra, es decir la policía catalana, manifestaron que Didier se dio a la fuga y, poco después, regresó para entregarse.
Romance
Estela y Didier tenían dos años de noviazgo. Los vecinos de la víctima expresaron al periodico.com que ambos se 'veían bien' cuando estaban juntos.
Los dos hondureños coincidieron en la Madre Patria en el distrito de Nou Barris. Didier tenía cinco años de residir en Barcelona. En Honduras tiene una hija, fruto de una relación anterior.