Un año se cumplió el lunes del debut del cantautor hondureño Paul Hughes, mejor conocido como Polache, en el Festival Viña del Mar, donde interpretó su canción 'Hablo Español' en la categoría de género folclórico.
La presentación de Polache pasó a la historia, pero no porque 'El Mounstruo' se haya rendido a sus pies, sino por la ola de críticas que generó en Honduras la coreografía que recordaba a las temidas maras, que tanto luto y dolor han causado.
Bailarines sin camisa, tatuados y rapados, con aspecto de 'mareros', acompañaron la interpretación del tema 'Hablo Español', lo que generó un terrible malestar en la sociedad hondureña que esperó hasta altas horas de la noche para ver al cantante en la Quinta Vergara.
 Los bailarines tatuados, sin camisas y rapados generó un terrible malestar en la población.
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 Polache junto a sus bailarines durante su presentación.
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'Yo mandé mi vestuario en base a unas camisas de manta que compré en el mercado Guamilito (en San Pedro Sula), mi sombrero, mis burritos y mi guitarra. Cuando ya estaba allá, empezó a variar la cuestión, ya no iba a salir con mi camisa de manta, les encantó una foto que les mandé de portada de mi disco en la que salgo con un arte corporal de etimología lenca que me hicieron. A la producción le encantó y me pidieron que saliera sin camisa', reveló.
Al final, Polache salió molesto y frustrado del escenario porque su participación no fue lo que él esperaba, según declaró a los medios.
 El cantautor hondureño Polache.
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Hasta el momento el máximo reconocimiento para el país ha sido a través de la hondureña Jireh Wilson, quien en el 2008 ganó la Gaviota de Plata con la canción '¡Ay!, este amor'.
En 2011, vendría otra representación catracha con el cantautor Luis Bustillo, que con el tema: 'Magdalena se me va' finalizó cuarto entre seis participantes.
En el 2013, el turno sería para la catracha Ángela Bendeck. La hondureña terminó en quinto puesto al interpretar su tema 'Mi felicidad'.
Honduras volvió al Festival en 2014 con Polache, quien generó enormes expectativas con su participación y hasta puso a soñar a más de uno con una 'Gaviota', pero el desencanto fue devastador al ver al hondureño en la edición 55 de la Quinta Vergara salir a escena sin camisa, con una bandera, sombrero y con un tatuaje temporal en su pecho y espalda, sorprendiendo a sus seguidores y decepcionando a millones de compatriotas.
