El coronavirus no ha penetrado en todas las regiones de Honduras por igual, pero es muy probable que el impacto económico se sienta en cada rincón. Con la cautela que todavía hay municipios a salvo y la presión de mover el motor productivo, la empresa privada impulsa el 'Plan de reactivación y reapertura inteligente' a partir de junio.
La propuesta de una mesa multisectorial, conformada por empresarios, autoridades gubernamentales, religiosos y representantes de la economía social, consiste en un desconfinamiento progresivo por zonas y según el nivel de contagio del Covid-19.
De este forma, los ideólogos del proyecto definieron seis fases para mover los engranajes de la economía hondureña, con el punto en la mira en que los municipios, en alianza con las autoridades de Salud y el sector empresarial, tienen la dura tarea de mantener controlada la pandemia mientras se abren de forma gradual los negocios.
El Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinager) dio luz verde a este plan el domingo 31 de mayo. Honduras comenzará este plan con medidas de restricción: se mantiene el toque de queda y la circulación por dígito.
Fases de la apertura inteligente
La Fase 0, que proponen arranque este 1 de junio y dure una semana, es una etapa preparatoria que servirá para que las empresas adopten las medidas de bioseguridad obligadas, definan un protocolo de trabajo y capaciten a su personal.El 8 de junio, según el plan de reapertura, es la fecha de puesta en marcha de la desescalada como tal, con la ejecución de las restantes cinco fases.
La Fase 1 implica que en los trabajos se reincorporá el 20% del personal, aunque se excluyen en el retorno a los grupos vulnerables (personas de la tercera edad y trabajadores con enfermedades base). Esta etapa dura dos semanas.
Si el municipio ha mantenido controlada la expansión de la enfermedad, significa que pasa a la Fase 2, cuando se reincoporará el 40% de la planilla. Dos semanas después se vuelve a revisar la evolución de los contagios.
Y cada dos semanas va aumentando gradualmente: en la Fase 3 vuelve el 60% de los empleados, en la Fase 4 se sube el 80%, hasta alcanzar el 100% en la Fase 5.
El desconfinamiento progresivo para las empresas permitirá regresar a fases anteriores (o la suspensión de laborales total) si se reporta un brote vírico en un determinado municipio durante la implementación de esta estrategia.
Coronavirus en cada municipio
En el plan se divide a los municipios en tres regiones. La categoría definirá en qué fase empezará cada zona.Región 1. Los municipios con cero casos detectados de Covid-19 podrán iniciar en la Fase 3, con el 60% del personal, y en seis semanas llegarán a una cobertura total.
Región 2. Las regiones que reportan de 1 a 30 diagnosticados, con incidencia baja, caen de forma directa a la Fase 2 (40% de su planilla). Para este sector el plan de reactivación total se alarga ocho semanas.
Región 3. Aquellas zonas con alto contagio (que superan los 30 casos de coronavirus) tendrán que avanzar desde la Fase 1, con apenas el 20% de su fuerza laboral. Entonces, en estos municipios la desescalada durará 10 semanas.
Un aspecto que todavía falta aclarar es cómo afectará la evolución de la enfermedad al momento de implementar este plan.
Cuando se formuló esta estrategia, a principios de mayo, al menos 13 municipios reportaban una alta incidencia (empezaban en Fase 1), 53 un impacto medio (Fase 2) y 232 con cero casos (Fase 3).
Para el 29 de mayo, los números cambiaron notablemente: 16 municipios ya superaban los 30 casos (proyectados para Fase 1), 97 tenían entre 1 a 30 reportes (Fase 2) y solo 185 podían empezar en la Fase 3, pues no registraban infectados.
Este aspecto se debe, según el documento, a la división se hace con base en la densidad poblacional y la capacidad hospitalaria.
En todo caso, EL HERALDO habilitó una tabla para consultar la región y fase correspondiente para cada municipio, así como la cantidad actualizada, la relevancia económica y la capacidad hospitalaria.