El 15 de febrero, el expresidente salió de su casa junto al entonces ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, y fue esposado de manos y pies, para ser trasladado hasta la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, más conocido como “Los Cobras”, donde fue presentado formalmente ante los medios como el nuevo extraditable, el primero del gobierno de Xiomara Castro.