Defensa pidió al jurado no confiar en psicópatas, Fiscalía dijo que JOH protegió a socios

En medio de un clima de incertidumbre por saber si habría acceso total a la sala 26 B, escenario de la batalla judicial de Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, y su equipo de defensa para demostrar su inocencia ante las acusaciones relacionadas con narcotráfico y armas de parte de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, el día de presentar los argumentos llegó.

En los pasillos de la Corte, se comenzó a correr el rumor de que solo dejarían ingresar a la sala de audiencia a 15 personas, pero no fue así. Al final se habilitaron dos salas, la 26 B, escenario principal de un arranque fulgurante del “llamado juicio del siglo” y a 23 B, donde se pudo seguir paso a paso lo que sucedía en un intercambio de “golpes” entre ambos bandos, los representantes del gobierno confirmando su acusación y de la defensa respondiendo de gran manera.

A las 9:48 am, JOH hizo su ingreso al salón, lució sonriente, intercambiando opiniones con Raymond Colon, líder de su grupo de abogados, y también con Sabrina Schorf y Renato Stabile. Nueve minutos más tarde, Kevin Castel, con rostro serio y encargado de guiar el litigio, pidió unos minutos para tener una conversación con el gran jurado de forma privada para luego retornar, darle paso a las nueve mujeres y nueve hombres que conforman la planilla de civiles que tendrán en sus manos el futuro del exmandatario. De esos 18 elegidos, 7 mujeres y cinco hombres conforman la selección de jurados propietarios.

Posteriormente el togado pasó a dar la Introducción al deber del gran jurado, explicando que este se trata de un caso criminal y detallando su importancia en todo el proceso, enfatizando en la responsabilidad que tienen para determinar si existen, basado en pruebas, no documentos o discursos, para encontrar un falo.

Castel fue claro y explícito que “el acusado (Juan Orlando Hernández) se presume inocente hasta que el gobierno demuestre lo contrario” y les pidió mantener su mente abierta y afirmando que “en este caso tendrán que escuchar testimonios y verán información basada en evidencia”, llegando a repetir o usar la frase “proceso o juicio justo” hasta en 10 ocasiones.

Kevin Castel, durante su intervención previo al arranque de los argumentos de apertura, leyó y definió los cargos por los que Juan Orlando Hernández está siendo enjuiciado y explicó los elementos de los delitos ligados al narcotráfico que deben ser probados y llegar a un veredicto.

Y detalló el estándar legal que el gran jurado debe aplicar, que generalmente es la existencia de pruebas suficientes para creer que el acusado cometió el delito, añadiendo instrucciones sobre la ley aplicable relacionada con el narcotráfico y cómo deben interpretarse en el caso en cuestión.

Leyó a descripción breve de la acusación y enumeró los cargos que pesar contra JOH “conspiración para introducir cocaína a Estados Unidos, conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico, y posesión de ese tipo de armamento durante la conspiración de narcotráfico”.

Y cerró su intervención explicando que “deberán llegar a un veredicto en las próximas dos o tres semanas aunque podrán tomarse todo el tiempo que necesiten”.

Por segundo día, pero ya librando una batalla judicial sin cuartel, los argumentos iniciales de la Fiscalía dieron el puntillazo inicial a un proceso contra Juan Orlando Hernández y que se espera dure hasta tres semanas. En este escenario, la sala se convirtió en un cúmulo de emociones, donde la fiscalía, con una determinación feroz, desplegó sus fundamentos en el caso de narcotráfico por el cual buscan lograr un veredicto de culpabilidad contra el exmandatario de Honduras.

El encargado de realizar los argumentos de apertura de la parte acusadora fue David Robles, quien desentrañó una narrativa contundente, delineando una red intrincada de corrupción y desenfreno criminal y apuntando a JOH como su líder.

Sus palabras resonaron con la gravedad del momento, cada sílaba cargada de la intensidad de la lucha contra el crimen organizado, llegando a señalar dos veces con su dedo índice a JOH, afirmando “este hombre es culpable”.

“Juan Orlando Hernández trabajó codo a codo con traficantes de drogas violentos para enviar grandes cargamentos de cocaína a los Estados Unidos. Este es un caso sobre poder, corrupción, cantidades masivas de cocaína y sobre el hombre que estuvo en el centro de todo”, agregó con voz firme y alta, luego de que el juez Kevin Castel le pidiera hablara alto para que todos en la sala, especialmente el jurado, escuchara claramente sus fundamentos.

Robles se dirigió al jurado que durante todo este proceso “escucharán a algunos testigos que cometieron actos significativos de violencia. Personas que el acusado eligió para trabajar, y debido a eso, son las únicas en el mundo que pueden decirnos cómo el acusado cometió sus crímenes”.

“Ese hombre”, usando por segunda vez con su dedo índice, Robles se dirigió a Juan Orlando Hernández y le hizo saber a los jurados que “usó a la policía y a los militares y abusó de la justicia para proteger” a sus socios.

“No tenemos la menor duda de que este hombre es culpable. Él está aquí hoy siendo juzgado por traer cocaína a este país. Su número de teléfono estaba entre los contactos en los teléfonos de traficantes” y finalizando su intervención de 17 minutos señalando la trayectoria que la droga que, según la acusación, JOH introdujo en Estados Unidos, comenzando en Colombia, haciendo tránsito en Honduras, aterrizando en México y finalmente fue ingresada en suelo norteamericano.

Renato Stabile fue el elegido por el cuerpo de la defensa de Juan Orlando Hernández para contrarrestar lo dicho por el fiscal David Robles y lo hizo de una forma tal, que dejó impactados a todos los presentes en la sala.

“El infierno está vacío. Todos los demonios están aquí (Hell is empty and all the devils are here)”. Con esta frase de William Shakespeare, dicha en tono firme y convincente, Stabile inició su discurso con la mirada puesta en el jurado. “Y les prometo que todos esos demonios estarán aquí”, exclamó.

Stabile, criticó al gobierno por basar su caso en el testimonio de “personas depravadas” y “psicópatas” que, en conjunto, son responsables de docenas de asesinatos.

”Escucharán a testigos del gobierno que han matado a tanta gente. La cantidad de personas que han asesinada es tan alta que probablemente sea más que todas las personas aquí en esta sala en este momento”, agregó Stabile. “Cuando suban al estrado de los testigos, por favor, piensen en eso”.

El letrado, quien tiene menos de un mes tratando de empaparse del caso para fortalecer la defensa del exmandatario, intentó anticiparse a las fotos que se espera que se presenten durante el juicio de dos a tres semanas, que muestran a Hernández posando con notorios traficantes de drogas.

“Una multitud de personas, a veces incluidos traficantes de drogas, seguían a menudo a Hernández durante su tiempo como presidente y le pedían tiempo frente a él”, dijo.

”La evidencia mostrará que dondequiera que vaya, la gente quiere fotos con él, incluso traficantes de drogas”, prosiguió Stabile.

El abogado también argumentó que la cantidad de cocaína enviada a través de Honduras a los Estados Unidos realmente disminuyó durante el tiempo en el poder de Hernández y que el ex presidente había impulsado cambios clave, incluida la realización de un nuevo acuerdo de extradición con las autoridades estadounidenses, que molestaron a los cárteles.

”El Sr. Hernández no se sienta con traficantes de drogas, se enfrenta a traficantes de drogas”, manifestó y agregando que el jurado escuchará más adelante en el juicio sobre “complots de asesinato” realizados contra Hernández por cárteles.

En ocasiones, las autoridades estadounidenses alabaron la estrecha relación con Hernández en la lucha contra el contrabando de drogas durante su mandato como presidente. Además tuvo vínculos cercanos con el Departamento del Tesoro, la DEA y el Departamento de Estado.

La sala se sumió en un silencio tenso mientras el abogado Stabile se apodera de la sala y haciendo alarde de su experiencia, puso a todos a seguir paso a paso su presentación. Sus argumentos se convirtieron en una exposición convincente, con voz firme y gestos decididos, desafía al jurado a no cerrar los ojos ante los testigos que presentará la Fiscalía.

“Estas personas (Testigos) han matado mujeres y niños”, explicó para luego proyectar ante la audiencia una presentación de Power Point con diversos puntos, que a su criterio son claves, mostrando todo el camino de Juan Orlando Hernández desde su etapa como estudiante, graduado universitario, su carrera hacia el Congreso Nacional como diputado hasta llegar a convertirse en el presidente de Honduras.

“Los testigos que presentará el gobierno son asesinos. El señor Hernández trabajó duro, en su gobierno la violencia disminuyó 50% en su país y el tráfico de drogas bajó un 80%”, exclamó.

En un slide de su presentación mostró y reveló algunos de los nombres que están dispuestos a declarar contra Hernández, pero lo desacreditó al revelar su hoja criminal.

Por ejemplo, mostró a Devis Leonel Maradiaga con 78 muertos, a su hermano Javier con otros 48, además de incluir las cantidad de droga que habrían traficado y las penas que estos recibieron o habrían recibido en caso de no haber firmado un pacto de cooperación. La lista que incluyó en su discurso fue un total de 24 personas ligadas al ilícito de las drogas.

Stabile afirmó que durante el juicio contra Juan Orlando Hernández, la audiencia y el jurado comprobará que:

· La fiscalía no tiene grabaciones de Juan Orlando hablando con narcotraficantes.

· No verá indicios de enriquecimiento ni aumento de patrimonio desmesurado de JOH.

· Ningún video de Hernández negociando con narcos.

· Ningún estado de cuenta de banco mostrando cifras excesivas de dinero.

· No cuentan con prueba de correos de Juan Orlando con delincuentes

· Mensajes de texto con traficantes.

Además: Stabile se adelantó a la fiscalía y mostró la foto con un paquete de droga forrado con las iniciales TH y las comparó con las de la famosa marca de ropa Tommy Hilfiger, así como un arma de grueso calibre con el nombre de Juan Orlando Hernández mientras era presidente de Honduras.

Importante:

Stabile además reveló cuál fue el proceso para que los delincuentes estén dispuestos a hundir a Hernández:

1. Recibieron una oferta de beneficios.

2. Al interesarse y mostrar disponibilidad a negociar, recibieron un contrato o acuerdo de cooperación.

3. Aceptaron dar su testimonio.

4. Recibieron su Carta 5K.

5. Recibirían sentencias reducidas que quedarían a discreción del juez, pero podrían ser salir libres, condenas de seis meses , cinco años o poco más, pero nunca cadena perpetua.

¿Qué es la carta 5K?

Según la explicación brindada por Renato Stabile, la Carta 5K es el documento más importante en una negociación para cooperar pues le garantiza al prisionero que “no morirá en prisión”.

Además, esto les daría ciertos beneficios, tales como:

1. No futuras persecuciones y acusaciones.

2. Ingresarán al programa de testigos protegidos.

3. Estar a disposición de hablar con otras oficinas y agencias que requieran de sus testimonios.