Fiscalía alista más testigos claves para declarar contra JOH
El expresidente Hernández será trasladado desde la cárcel de Brooklyn hasta la Corte de Nueva York, en Manhattan, en la que es la segunda semana del juicio
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NUEVA YORK, EUA.- El juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández continuará con el contrainterrogatorio del exdetective de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), identificado bajo el seudónimo Miguel Reynoso, quien realizó la inspección a tres vehículos el día que fue arrestado el capo Magdaleno Meza.
Fue durante este operativo que se encontraron las ocho “narcolibretas” en las que salpican al expresidente Hernández en el recibimiento de grandes cantidades de dinero provenientes del narcotráfico.
Durante la inspección fueron halladas armas de grueso calibre, más de 193,000 dólares en efectivo, documentos de escrituras públicas, radios de comunicación y otros.
Fue el mismo Reynoso quien entregó las ocho “narcolibretas” a la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York. Durante el juicio del exmandatario fue la primera vez que se presentaron en físico las libretas en las que aparecen las iniciales JOH en tres ocasiones. “Me llamó la atención el nombre y lo que se encontró”, dijo el exdetective durante la primera etapa de su testimonio.
En uno de los registros del 11 de mayo de 2018 revela: JOH y su gente, JOH 50,000, empleados 440,000.
Estos mismos libros de contabilidad sirvieron para condenar a “Tony” Hernández el 30 de marzo de 2021 a cadena perpetua, y después a su colaborador Geovanny Fuentes.
El contrainterrogatorio final será encabezado por Renato Stabile, quien forma parte de la defensa del exmandatario.
En seguida la Fiscalía, una vez más, le realizará interrogantes al testigo para canalizarlo y evitar que el jurado se decante por lo expresado durante el testimonio de Stabile.
Antes que Reynoso había sido interrogado el capo de la droga Alexander Ardón, que durante su testimonio desnudó los estrechos vínculos del narcotráfico con la política hondureña.
Este lunes se tiene previsto que suba al estrado un intérprete de nacionalidad española que se encargará de traducir una serie de documentos relacionados al caso, según afirmó el abogado principal de Hernández, Raymond Colon.
Más testimonios
Para esta semana se tiene previsto el desfile de más capos de la droga que la Fiscalía de Estados Unidos presentará como parte de su paquete de testigos.
Entre otros, figuran el cabecilla del peligroso cartel de Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga; Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”; Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, y el narco guatemalteco Fernando Chang Monroy.
Asimismo, el expolicía Mario Guillermo Mejía Vargas, que declarará bajo el seudónimo de Giovanni Rodríguez, según lo evidenció la defensa del expresidente Juan Hernández en los actos de apertura del juicio.
Pero, ¿qué dirán los testigos de la Fiscalía.
“El Cachiro”, un peligroso narcotraficante confeso, testificará que sobornó al expresidente Juan Orlando Hernández y a los exmandatarios Manuel Zelaya y Porfirio Lobo.
En el caso de Hernández, los recursos ascendieron a 250,000 dólares, que fueron entregados a través de un familiar en 2012, cuando buscaba la Presidencia de la República.
A cambio, de acuerdo con el testimonio de Devis Leonel durante los juicios de Juan Antonio Hernández y Geovanny Fuentes Ramírez, de protección de la Policía Militar y la Policía Nacional para evitar ser capturados, investigados y extraditados, además de firmar contratos gubernamentales con la empresa constructora Inversiones Rivera Maradiaga (Inrimar), para lavar el dinero del narcotráfico.
Rivera Maradiaga confesará que conspiró para asesinar a 78 personas, entre ellos, el zar antidrogas Julián Arístides González, el exasesor de seguridad Alfredo Landaverde y el periodista Aníbal Barrow, y el crimen de narcos rivales, entre otros.
Los Cachiros comenzaron a colaborar con la Agencia Antidrogas (DEA por sus siglas en inglés) en 2012. Ellos grabaron videos y tomaron fotografías de los coconspiradores involucrados en el narcotráfico, que hoy en día están condenados en Estados Unidos y otros que forman parte de las investigaciones.
También, se tiene previsto que suba al estrado como testigo del gobierno el narcotraficante Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, quien tiene contemplado declarar que financió la campaña a diputado del expresidente Hernández cuando buscaba la Presidencia del Poder Legislativo.
Presuntamente, “El Rojo” pagó 100,000 dólares en efectivo para financiar la campaña electoral del expresidente Porfirio Lobo.
Este personaje afirmará que los sobornos se realizaron para garantizar conexiones con altos funcionarios del país y obtener protección durante el tráfico de droga.
De su lado, el guatemalteco Fernando Josué Chang Monroy aseverará que compró miles de kilogramos de cocaína a “Tony” Hernández.
Monroy dijo en el juicio de “Tony” que le compró 15,000 kilogramos de cocaína, además 40 fusiles M-16 con insignias de las fuerzas de seguridad de Honduras.
Por otro lado, durante esta semana se espera el interrogatorio del expolicía Mario Guillermo Mejía Vargas.
El exagente manifestará que mientras estaba en la Policía Nacional traficaba drogas junto su excompañero Mauricio Hernández Pineda, quien se declaró culpable de los cargos y será condenado en mayo.
Él se declaró culpable de tráfico de drogas y ametralladoras.
Testigo estrella
El hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, Fabio Lobo, subirá al estrado para participar por primera vez a lo largo de la conspiración en un juicio.
Fabio será uno de los testigos estrellas de la Fiscalía.
Tras declararse culpable de los cargos en 2016 fue condenado a 24 años de prisión. No obstante, al alcanzar un acuerdo de colaboración fue favorecido con la reducción de seis años de su condena.
Traslado
En las primeras horas de la mañana, el expresidente Hernández será trasladado desde la cárcel de Brooklyn hasta la Corte del Distrito Sur de Nueva York, en Manhattan, para acudir a la segunda semana del juicio incoado en su contra.
Hernández fue acusado en 2022, tras culminar su mandato, de conspiración para introducir cocaína a Estados Unidos y dos delitos más relacionados con el uso de armas de guerra.
Él se ha declarado inocente de los cargos.