58 veces nombraron a JOH en la sentencia de “Tony” Hernández
El nombre del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue recurrente en los juicios de narcotraficantes en Estados Unidos bajo el seudónimo de CC-4, pero en el caso de su hermano, “Tony” Hernández, su nombre completo y su rol aparecieron 58 ocasiones
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con su nombre y apellido, sin dejar lugar a dudas, Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, fue nombrado 58 veces en la sentencia del juicio de su hermano Antonio “Tony” Hernández, quien guarda prisión por narcotráfico en Estados Unidos desde 2021.
Cada vez que el nombre del exmandatario sonó en la Corte del Distrito Sur de Nuevo York, desplegó una pisca de su participación en temas relacionados con el narcotráfico, que presagiaba una inminente extradición.
EL HERALDO muestra, a partir de documentos oficiales de la sentencia del exdiputado “Tony” Hernández, los párrafos que con nombre y apellido -se mencionó en otros casos como CC-4- señalan al expresidente Juan Orlando Hernández de estar vinculado con el narcotráfico.
Señalado de aceptar dinero para su campaña
“El acusado era un congresista hondureño quien, junto con su hermano Juan Orlando Hernández, desempeñó un papel de liderazgo en una violenta conspiración de narcotráfico patrocinada por el Estado”, destacó el segundo párrafo del documento “Case 1:15-cr-00379-PKC Document 269 Filed 03/16/21” de la sentencia de Antonio “Tony” Hernández.
Fue la primera vez que explícitamente se especificó el nombre del expresidente de Honduras en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, pero no quedó ahí pues sería solo el punto de partida del documento.
“Entre 2004 y 2019, el acusado consiguió y distribuyó millones de dólares en sobornos derivados de las drogas a Juan Orlando Hernández, el expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa y otros políticos asociados con el Partido Nacional de Honduras”, se detalló en el texto que contemplaba la cadena perpetua de “Tony”.
Más adelante, señaló uno de los detalles que más impactó en Honduras: “El año siguiente, él canalizó un soborno de un millón de dólares de parte de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, (“Chapo”), el líder del Cártel de Sinaloa, a Juan Orlando Hernández”.
La sentencia de “Tony” Hernández se convirtió una y otra vez en señalamientos contra su hermano, quien para ese entonces todavía era presidente de Honduras. A JOH se le mencionaba por situaciones ocurridas desde mucho tiempo atrás.
“Durante una reunión en 2009, en la sede del Partido Nacional en San Pedro Sula, que incluyó a Juan Orlando Hernández, Lobo Sosa le confirmó a Ardón Soriano (condenado por narcotráfico) que recibió el primer pago millonario”.
A renglón seguido se especificó que “Juan Orlando Hernández instruyó entonces a Ardón Soriano a decir a todos los alcaldes y candidatos del Partido Nacional que voten por la lista de todos los congresistas, porque podríamos tener la mayoría dentro del Congreso”.
Un par de párrafos posteriores detalla que todo estaba encaminado a tener mas información de la Policía Nacional y nuevamente JOH sale a relucir: “La demandada explicó que si ese pago se hacía a la Campaña, y que si Pepe Lobo Sosa fue elegido presidente y Juan Orlando fue reelegido como miembro del Congreso Nacional, que tendremos más conexiones y mayor acceso a la información, información de la Policía Nacional y Ejército de Honduras”.
En todo los planes de narcotráfico de “Tony” Hernández, según la sentencia de la Corte Sur de Estados Unidos, estaba incluido JOH, pero -según las menciones- era importante que tuviera un cargo fuerte en el Congreso Nacional. “El acusado propuso “esperar hasta que asuman Pepe Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, para firmar sus operaciones de narcotráfico”.
El documento de sentencia de “Tony” por momentos mencionaba más a su hermano que a él, hasta tres párrafos hablaban del expresidente de Honduras.
“Juan Orlando Hernández fue reelegido al congreso de Honduras en noviembre de 2009. El mes siguiente, Juan Orlando Hernández le pidió a Ardón Soriano que sobornara a tres congresistas representantes del departamento de Copán para que apoyaran sus esfuerzos por convertirse presidente del congreso. Cuando Ardón Soriano confirmó que había pagado el soborno, Juan Orlando Hernández le aseguró que (i) la ‘protección’ para el narcotráfico que tenían discutido previamente con Lobo Sosa sería entregado a Ardón Soriano y su familia, y (ii) Hugo Ardón Soriano sería nombrado director de Fondo Vial”, especificó el documento.
En otro de los párrafos detalló que “Juan Orlando Hernández fue nombrado presidente del Congreso a principios de 2010. (Tr. 407). Por la misma época, el acusado se reunió con Ardón Soriano, Hugo Ardón Soriano, Cálix y Hernández Pineda”.
A medida se avanza en la lectura del documento de 65 páginas sobre la sentencia de Antonio “Tony”, Juan Orlando Hernández -que está a punto de comenzar su idilio en la misma corte de Nueva York- toma más protagonismo con acusaciones cada vez más serias, pero también por acciones que realizó contra el narcotráfico.
“En febrero de 2012, el entonces presidente Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández viajaron a Miami para una reunión con funcionarios estadounidenses para discutir la posibilidad de que Honduras comience a extraditar a ciudadanos hondureños.. Tras la reunión el Congreso, encabezado por Juan Orlando Hernández, enmendó la Constitución para permitir la extradición de Nacionales hondureños viajan a Estados Unidos para enfrentar cargos de narcotráfico”.
“En 2013, Juan Orlando Hernández instruyó a Ardón Soriano a no buscar la reelección como alcalde de El Paraíso, Copán, porque ‘hubo mucha cobertura en los medios sobre (Ardon Soriano) de ser narcotraficante0. Juan Orlando Hernández dijo que solo continuaría ‘protegiendo’ a Ardón Soriano si dejaba el cargo... Luego de esa conversación, Ardón Soriano usó ganancias del narcotráfico para pagar $1.6 millones en sobornos en el Departamento de Copán con el fin de conseguir apoyo para el Partido Nacional y Juan Orlando Hernández”, destacó la sentencia.
En las negociaciones de “Tony” con altos líderes del narcotráfico mundial, su hermano siempre salió a relucir: “El acusado le dijo al Chapo Guzmán que si Juan Orlando Hernández ganaba la presidencia, que entonces se le podría brindar esa seguridad para ese cargamento de cocaína”, y que los Valles y Ardón Soriano “no serían extraditados a Estados Unidos”.
A renglón seguido se detalló que “El Chapo ofreció al demandado un millón para apoyar la campaña presidencial de Juan Orlando Hernández, y el acusado respondió que ‘lo pensaría’... Días después de la reunión, el imputado le dijo a Ardón Soriano que ‘había hablado con Juan Orlando Hernández y que, de hecho, sí necesitaban el millón de dólares para la campaña’”, “con urgencia”.
JOH sale más involucrado
El imputado también señaló que Juan Orlando Hernández había advertido “tener cuidado con cámaras e imágenes gracias a los teléfonos”. “El mensaje de Juan Orlando Hernández llevó a un segundo encuentro entre el acusado El Chapo y Ardón Soriano en 2013, esta vez en El Paraíso, Copán”, detalló el documento en relación a la famosa reunión entre uno de los narcos considerados como el más importante del mundo, Joaquín Guzmán, y el expresidente de Honduras.
Los resultados de las reuniones de JOH también salieron a la luz en el caso de “Tony” Hernández, pues “durante la segunda reunión, el acusado acordó con El Chapo proporcionar ‘protección’ a los Valle, Ardón Soriano y ‘los cargamentos de cocaína a través del territorio hondureño’”, todo esto “si Juan Orlando Hernández ganra las elecciones”.
Otro de los párrafos especifica cómo se fueron dando las extradiciones en Honduras y los supuestos atentados contra JOH “cuando las autoridades hondureñas arrestaron provisionalmente a los Valle en 2014, el acusado explicó a Ardón Soriano que las extradiciones resultantes fueron un acto de venganza” y “que los Valle habían sido detenidos porque habían intentado matar a Juan Orlando Hernández”.
En 2015, Ardón Soriano le dijo a Juan Orlando Hernández que el Cartel de Sinaloa era presionando a partir de las extradiciones de los Valle porque El Chapo había “pagado el millón de dólares para proteger a los Valle”... El imputado se sumó a la expresión de preocupación de Ardón Soriano, explicando “que le había quitado ese dinero (a El Chapo) porque Juan Orlando Hernández lo autorizó”. Juan Orlando Hernández no negó haber recibido el pago y en cambio respondió que “no tenía ninguna obligación con nadie y que devolvería el dinero si El Chapo lo quería de vuelta”.
Otro de los sobornos donde se incluyó al expresidente Hernández se detalló en la sentencia. “El demandado accedió a solicitar asistencia de varios funcionarios hondureños, entre ellos Roberto Ordóñez y Hugo Ardón Soriano -quien en ese momento era director del Fondo Vial-, conforme a acuerdos relacionados con las drogas entre el demandado, Ardón Soriano, Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández. Al final de la reunión, Rivera Maradiaga le dio al acusado el pago en efectivo de $50,000”.
Las reuniones de JOH no dejaron de salir a la luz pública, aunque se trataba del juicio de su hermano, en un claro presagio que las autoridades de Estados Unidos ibas tras él: “En 2015, Juan Orlando Hernández invitó a Ardón Soriano a una reunión en Tegucigalpa. Cuando llegó Ardón Soriano, Roberto Ordoñez le dijo a Ardón Soriano que Juan Orlando Hernández quería que Hugo Ardón Soriano renunciara ‘porque no soportaba todo lo que se hablaba en los medios sobre Hugo y Ardón Soriano siendo narcotraficantes’. Ardón Soriano coincidió en que renunciaría y Ordóñez le dijo a Ardón Soriano que Juan Orlando Hernández proporcionaría ‘protección al narcotráfico’ si Ardón Soriano ‘financiaba y sobornara a alcaldes’ en el Departamento de Copán ‘para que voten por Juan Orlando Hernández’”.
El tema de la reelección de JOH y el financiamiento de campañas con dinero del narcotráfico también fue mencionado en varias ocasiones en la Corte de Nueva York.
“Aproximadamente seis meses antes de las elecciones nacionales de noviembre de 2017, Ardón Soriano se reunió con el acusado y Juan Orlando Hernández en Santa Rosa, Copán. Juan Orlando Hernández expresó preocupación porque ‘el Partido Nacional tenía números muy bajos’ y pidió a Ardón Soriano ‘financiar’ la ‘campaña del Partido Nacional’ en Copán y el departamento de Lempira. El acusado agregó que necesitaban 500,000 dólares para el departamento de Lempira, que Ardón Soriano le proporcionó posteriormente con las ganancias del narcotráfico. Ardón Soriano también gastó 1.6 millones de lempiras en sobornos en Copán”, puntualiza el documento.
Otro acto que salpicó al expresidente de Honduras en el juicio de su hermano fueron las narcolibretas e incautaciones de armas.
“Al menos uno de los otros libros de contabilidad incautados por las autoridades hondureñas en junio de 2018 contenía referencias a ‘JOH’, iniciales utilizadas por Juan Orlando Hernández... El arsenal personal del acusado incluía un AR-15 modificado y una Uzi con la inscripción del nombre de Juan Orlando Hernández”.
Durante las 58 veces que el nombre de Juan Orlando Hernández fue escrito en la sentencia de “Tony” Hernández, según las menciones que hicieron los testigos en el juicio de su hermano, “Tony”, se repiten algunas situaciones como las reuniones con el Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Se establece una relación entre el Partido Nacional y carteles de la droga a partir de negociaciones de JOH, que según los documentos trataba de vender una imagen de lucha contra el narcotráfico amparado en la aprobación de la extradiciones de hondureños a Estados Unidos.
“La falsedad de ese aspecto del testimonio de la audiencia del acusado es demostrado más fácilmente por el testimonio de Ardón Soriano en el juicio sobre el millón de dólares producto de las drogas que El Chapo entregó al acusado para la campaña presidencial de 2013 de Juan Orlando Hernández”, reiteró el documento.
Ya en la parte final de la sentencia de “Tony” se habla de JOH y la confianza que le tenía a un oficial de la policía que ahora lo acompaña como acusado en el juicio programado para el 12 de febrero de 2024:
“El acusado y Juan Orlando Hernández consideró al alto oficial de la policía hondureña “El Tigre” Bonilla Valladares como un “hombre de gran confianza” y un aliado particularmente violento”, puntualiza el escrito, dejando en evidencia una de las causas para que ambos tengan un juicio compartido.