Tony, el Hernández condenado “de por vida” en Estados Unidos
Tony pasó de la opulencia al escándalo tras su detención en 2018 y estuvo vigilado por la DEA desde 2004. Fue hallado culpable de cuatro cargos que presentó el Departamento de Justicia
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Juan Antonio, conocido como Tony, es el menor de los hermanos Hernández Alvarado. Experimentó un drástico cambio en su vida cuando el viernes 23 de noviembre de 2018 quedaron atrás la opulencia y el poder que alguna vez tuvo. Ese día fue arrestado en el aeropuerto de Miami, Estados Unidos, hasta que su destino se selló en 2021, cuando fue sentenciado a cadena perpetua debido a sus vínculos con el narcotráfico. Fue así como se convirtió en el primer miembro de los Hernández en enfrentar cargos y ser condenado por la justicia estadounidense.
De acuerdo con el “In limine” (documento presentado al comienzo del caso) de la Fiscalía de Nueva York, publicado en agosto de 2019, el nombre de Tony Hernández comenzaba a sonar para la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas inglés) desde 2004.
“Aproximadamente en 2004, el acusado (Tony Hernández) forjó relaciones con narcotraficantes que operaban en el oeste de Honduras y en otros lugares, entre ellos Héctor Emilio Fernández Rosa y antiguos traficantes que testificarán en el juicio (CW-1 y CW-2)”, menciona el documento de la Fiscalía.
Agrega que “el acusado aprovechó el poder de su familia en la zona proporcionando información sobre las actividades y operaciones de las fuerzas de seguridad para que los traficantes pudieran transportar cocaína a través de Honduras sin incidentes”.
“El acusado trabajó con CC-1, CC-2 y otros para recibir grandes cargamentos de cocaína en Honduras a través de rutas aéreas y marítimas, que otros conspiradores transportaron a Estados Unidos”, detalla el informe.
“Durante el transcurso de estas actividades, el acusado continuó accediendo a información de las fuerzas de seguridad para garantizar el paso seguro de los envíos, y se basó en su acceso político para facilitar estas actividades”, cuenta el informe de la Fiscalía.
El informe también expone que Tony Hernández estaba protegido por el Partido Nacional de Honduras. “Aproximadamente ese mismo año (2008), el acusado empezó a hablar con un funcionario hondureño (CW-3) -que también era un narcotraficante a gran escala que operaba en el oeste de Honduras- sobre la posibilidad de trabajar juntos en el tráfico de drogas si el Partido Nacional tenía éxito en las elecciones previstas para finales de 2009. El acusado y CW-3 eran miembros del Partido Nacional”.
“El acusado dijo a CW-3 que podrían formar una asociación especialmente exitosa basada en la protección de CC-3 y CC-4 si ganaban en las elecciones de 2009, y que creía que CC-4 sucedería a CC-3 como Presidente de Honduras y seguiría protegiéndolos”, explica.
“Aproximadamente en 2009, mientras el acusado continuaba participando en grandes envíos de droga con Fernández Rosa, CC-1, CW-1, CW-2 y otros, CW-3 se reunió en privado con CC-3 durante la campaña presidencial de CC-3. Durante la reunión, CC-3 pidió a CW-3 apoyo financiero y logístico para las campañas del Partido Nacional de CC-3 y CC-4. CW-3 prometió dar a CC-3 el apoyo financiero y logístico que necesitaba. CW-3 prometió dar millones de dólares y otros apoyos a cambio de, entre otros beneficios (i) protección frente a los fiscales y las fuerzas del orden que pudieran investigar las actividades de narcotráfico de CW-3”.
Primeras acusaciones publicas contra Tony Hernández
Todo eso ocurrió bajo la sombra sin que nadie hablara sobre esto, pero todo cambió el 7 de octubre de 2016, cuando la Embajada de Estados Unidos en Honduras hizo una declaración oficial en la que marcaban el anuncio de la investigación a ocho personas por presuntos vínculos con el narcotráfico y la corrupción. En ese momento se habló del narco Wilter Neptalí Blanco Ruiz y dos oficiales de las Fuerzas Armadas (FFAA).
En una segunda declaración, la oficina estadounidense aseguró que tenía bajo investigación a Santos Rodríguez Orellana, el entonces capitán de las FFAA. Ante esto, el capitán acusó a un agente de la DEA de presionarlo para que incriminara a Tony en el trasiego de droga en Honduras. Luego Santos Orellana fue separado- con baja deshonrosa- de las FFAA.
Horas después de las acusaciones, Tony Hernández envió una carta al Congreso Nacional donde decía: ‘Lamento que este tipo de información infundada circule a través de los medios de comunicación, sin haberse investigado a profundidad ni tampoco verificado, y que únicamente busca afectar mi imagen pública y buen nombre’.
Y en un acto para “limpiar” su imagen, Tony viajó a Miami el 25 de octubre de 2016, según él para aclarar su situación con las autoridades estadounidenses. Cuando regresó al país aseguró que todo había salido bien y que se había puesto a disposición de ellos.
Nexos de Tony Hernández con el narcotráfico
El viernes 23 de noviembre de 2018 se materializó la captura de Tony Hernández en el aeropuerto de Miami, Estados Unidos. Ahí fue entrevistado por un agente de la DEA y ahí brindó detalles y nombres de las personas con las que había estado en contacto.
La entrevista fue grabada y en la imagen se puede notar el nerviosismo y lo aturdido que estaba Tony mientras daba todos los detalles de lo que había estado haciendo por más de 10 años.
En medio de su confusión, poco a poco fue brindando los nombres de Héctor Emilio Fernández (alias Don H), Víctor Manuel Villela o Víctor Hugo Díaz (El Rojo), Mario José Cálix, Toño Frontera (Héctor Antonio Vásquez), Juan Carlos Valenzuela, Carlos Mauricio Toledo (Mani), Samuel Reyes, Orlando Pinto, Los Valle y Los Cachiros.
Todos ellos grandes capos del narcotráfico con los que pudo trabajar para llegar a tener el poder que tuvo.
La Fiscalía, cuando inició el juicio, aseguró que el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán le dio personalmente un millón de dólares en sobornos a Tony Hernández, quien posteriormente entregó el dinero a su hermano Juan Orlando Hernández.
Por su parte, el fiscal Jason Richman afirmó que Tony Hernández “pertenecía a una organización auspiciada por el Estado que distribuyó cocaína durante años”. Tony era “intocable”, aseguró el fiscal, gracias al acceso que tenía a políticos y a su hermano.
Asimismo, reveló que Tony traficó cientos de miles de kilos de cocaína junto a Alexander Ardón, exalcalde de El Paraíso, Copán.
Por otra parte, los narcos Devis Leonel Rivera Maradiaga, Alexander Ardón, Victor Manuel Villela (alias El Rojo) y Josué Chang Moroy terminaron de hundir a Tony Hernández con sus testimonios. Luego el 18 de octubre el jurado lo declaró culpable.