Al menos 35 capitalinos, residentes del bloque de C de la colonia Lomas del Cortijo, viven continuamente bajo una terrible amenaza.
El temor que cada noche interrumpe sus sueños proviene de una gigantesca roca, enclavada en un cerro, que se encuentra a escasos 10 metros de sus viviendas.
La estructura natural constituida de laja pura, es decir de piedra plana, poco gruesa, por ser sedimentaria y de fácil separación, ha comenzado a desprenderse con los torrenciales aguaceros.
Visibles y profundas grietas son las evidencias del pánico a perecer soterrados que invade desde el sábado anterior a las seis familias que habitan más próximas al peligroso cerro que amenaza con derrumbarse.
Esta es la razón por la que, afectados como doña Alba Marina Gálvez, llamaron de inmediato a la Comisión Permanente de Contigencias (Copeco) y otros entidades de socorro para que realizaran una evaluación sobre riesgo.
“Los problemas con esta roca vienen desde el año pasado, pero del sábado para acá ya la situación comenzó a cambiar pues la piedra se abrió más del lado de en medio y se pueden observar las rajaduras”, comentó Gálvez, mientras señalaba la roca.
Medidas urgentes
Los desprendimientos de roca, independientemente de la causa que lo provoquen, están latentes en la capital, pues recientemente se registró un caso similar en el sector de Altos del Bosque, que terminó por destruir la tubería de agua potable, lo que inundó dos cuadras y 15 viviendas.
Con antecedentes como este y cuando los más afectados -de ocurrir un percance- serían 12 niños que a falta de espacios para el esparcimiento salen al frente de sus casas a jugar, los residentes de Lomas del Cortijo claman por ayuda.
No solo Copeco, a través de la Unidad de Gestión de Riesgo, se hizo presente al lugar a evaluar el problema. Ayer un equipo especial del Cuerpo de Bomberos llegó desde tempranas horas al sitio a realizar las evaluaciones pertinentes.
Marco Antonio Ártica, jefe de Operaciones de esta entidad de servicio, fue contundente al recomendar que deben tomarse medidas urgentes, de lo contrario, las consecuencias serían peores y lamentables.
Como resultado de la evaluación, el Cuerpo de Bomberos indicó que el peligro siempre persistirá, debido a que la roca presenta fracturas.
“Sabemos que hace aproximadamente tres años se vino parte de esta roca, que no causó daños, pero sí el problema persiste al darse otro desprendimiento puede producir un hecho lamentable”, advirtió Artica.
Luego de varias horas de evaluaciones, vinieron las recomendaciones. Una de ellas es que los vecinos deberán presentar al Cuerpo de Bomberos una carta de exoneración de responsabilidades.
El documento permitirá a la entidad de socorro iniciar cuanto antes, las labores de mitigación. “Esperamos de los vecinos una nota de exoneración para que cuando realicemos el trabajo de mitigación, si se causa algún daño a las viviendas nos libra de responsabilidad. Y no es que no hagamos un trabajo responsable, pero hay situaciones que no están a nuestro alcance”, manifestó.
El trabajo de mitigación consiste en primer lugar en talar los árboles y luego cortar en capas la roca que está fracturada para evitar que se venga.
Asimismo, los vecinos tienen que buscar con otras instituciones un proyecto de mitigación que deberán consistir en la construcción de un muro de contención en la parte de abajo para que no siga la erosión, ya que por ser de consistencia arenosa se desprende con facilidad, incluso con solo tocarla.
Tiempo atrás, para realizar un proyecto de pavimentación de calle y para ampliarla, se socavó la base del cerro sin tomar en cuenta los problemas que podrían presentarse a futuro.
En la parte de arriba de la enorme roca hay una especie de relleno donde al presentarse las lluvias el agua se filtra y va a dar directamente a las rocas, provocado más grietas de las que ya se registran.
Evacuación
Otra de las recomendaciones dadas a los afectados es hacer una evacuación preventiva, con la que eviten poner en riesgo sus vidas.
Esto significa que mientras están bajo amenaza tienen que buscar la casa de un familiar o amigo para quedarse a pernoctar por tiempo determinado.
“Con la temporada de lluvias es un peligro que se queden ahí, pues de presentarse un desprendimiento, si no se dañan las casas, las personas podrían quedar atrapadas, tomando en cuenta que las viviendas están frente al cerro”, explicó Artica.
Para hoy el Cuerpo de Bomberos espera que los vecinos de El Cortijo les extiendan la nota de exoneración para iniciar con el programa de mitigación.
