TEGUCIGALPA, HONDURAS. - Un hondureño identificado como
Clemente Javier Aguirre, quien lleva 14 años en prisión, fue exonerado de todos sus cargos este lunes, luego que aparecieran nuevas pruebas de
ADN que implican a la hija y nieta de las víctimas en el caso.
El catracho fue condenado a muerte por el asesinato de dos vecinas en 2004 en Florida, Estados Unidos.
Este lunes se llevó a cabo la audiencia en el condado de Seminole, al norte de Florida, donde el juez John D. Galluzo determinó desestimar los cargos contra Aguirre 'después de que la Fiscalía anunciara que retiraba las acusaciones, cuando estaban en medio de la selección del jurado' para un nuevo juicio, informó ElMundo.es.
'Tras más de 14 años tras las rejas, incluida una década en el corredor de la muerte en Florida, Aguirre ha sido exonerado de todos los cargos por la muerte de sus vecinas Cheryl Williams y Carole Bareis', fue la información que dio a conocer el grupo de abogados Innocence Project, que se dedica a investigar errores judiciales en casos penales.
Aguirre, de 38 años de edad, nació en Honduras en 1980 y llegó ilegalmente a Estados Unidos en 2003.
Por la muerte de Cheryl Williams y Carole Bareis, el catracho fue condenado a recibir la pena de muerte en 2006.
El hondureño ya había apelado numerosas veces ante los tribunales, al sostener que era inocente.
En octubre de 2016, el Tribunal Supremo de Florida anuló la condena a muerte impuesta al hondureño y ordenó que se celebrara un nuevo juicio.
El Tribunal Supremo de Florida 'ha anulado por unanimidad' la condena y la sentencia de muerte contra Aguirre ante las 'nuevas pruebas de inocencia que su jurado original nunca escuchó', explicó Innocence Project en su comunicado. La 'nueva evidencia incluía pruebas de ADN de múltiples pruebas de la escena del crimen que exculpaban a Aguirre e implicaban a otra sospechosa: la hija y nieta de las víctimas, Samantha Williams', detalló el grupo de abogados.
Samantha Lee Williams, vivía con su madre y su abuela (las víctimas) en una casa remolque, donde fueron atacadas con arma blanca. La mujer había indicado que vio al hondureño huir cerca de la escena, antes de que ella entrara a la casa rodante y se encontrara con la cruda escena. Este lunes quedó demostrada su culpabilidad y la inocencia del hondureño, tras casi 15 años.
De acuerdo con la información de los abogados, ' Samantha Williams confesó a numerosos amigos y conocidos' ser la responsable de acabar con la vida de las dos mujeres, según el documento. Pese a ello, el fiscal Phil Archer había asegurado que el estado pensaba pedir por segunda vez que se condenara a muerte a Aguirre, quien este lunes 5 de noviembre fue exonerado de todos los cargos y saldrá en libertad tras permanecer más de una década tras las rejas.
El catracho fue condenado a muerte por el asesinato de dos vecinas en 2004 en Florida, Estados Unidos.
Este lunes se llevó a cabo la audiencia en el condado de Seminole, al norte de Florida, donde el juez John D. Galluzo determinó desestimar los cargos contra Aguirre 'después de que la Fiscalía anunciara que retiraba las acusaciones, cuando estaban en medio de la selección del jurado' para un nuevo juicio, informó ElMundo.es.
'Tras más de 14 años tras las rejas, incluida una década en el corredor de la muerte en Florida, Aguirre ha sido exonerado de todos los cargos por la muerte de sus vecinas Cheryl Williams y Carole Bareis', fue la información que dio a conocer el grupo de abogados Innocence Project, que se dedica a investigar errores judiciales en casos penales.
Aguirre, de 38 años de edad, nació en Honduras en 1980 y llegó ilegalmente a Estados Unidos en 2003.
Por la muerte de Cheryl Williams y Carole Bareis, el catracho fue condenado a recibir la pena de muerte en 2006.
El hondureño ya había apelado numerosas veces ante los tribunales, al sostener que era inocente.
En octubre de 2016, el Tribunal Supremo de Florida anuló la condena a muerte impuesta al hondureño y ordenó que se celebrara un nuevo juicio.
El Tribunal Supremo de Florida 'ha anulado por unanimidad' la condena y la sentencia de muerte contra Aguirre ante las 'nuevas pruebas de inocencia que su jurado original nunca escuchó', explicó Innocence Project en su comunicado. La 'nueva evidencia incluía pruebas de ADN de múltiples pruebas de la escena del crimen que exculpaban a Aguirre e implicaban a otra sospechosa: la hija y nieta de las víctimas, Samantha Williams', detalló el grupo de abogados.
Samantha Lee Williams, vivía con su madre y su abuela (las víctimas) en una casa remolque, donde fueron atacadas con arma blanca. La mujer había indicado que vio al hondureño huir cerca de la escena, antes de que ella entrara a la casa rodante y se encontrara con la cruda escena. Este lunes quedó demostrada su culpabilidad y la inocencia del hondureño, tras casi 15 años.
De acuerdo con la información de los abogados, ' Samantha Williams confesó a numerosos amigos y conocidos' ser la responsable de acabar con la vida de las dos mujeres, según el documento. Pese a ello, el fiscal Phil Archer había asegurado que el estado pensaba pedir por segunda vez que se condenara a muerte a Aguirre, quien este lunes 5 de noviembre fue exonerado de todos los cargos y saldrá en libertad tras permanecer más de una década tras las rejas.