DW asegura haber recibido un mensaje de audio de Miriam, en el que con voz tranquila contaba que había llegado a Otay y las autoridades mexicanas la llevaban a un lugar seguro.
El medio también asegura tener comunicación constante tanto con Zelaya, como con su hermana, Mirna Zelaya (en Honduras), quien alarmada por no saber nada de su hermana, desde el 20 de noviembre a la fecha, denunció ante los medios la desaparición de la catracha.
Amenazas a muerte
Tras las declaraciones de Miriam Zelaya sobre la comida que recibía en Tijuana, aduciendo que era comida para animales, se ganó el rechazo y desprecio de cientos de mexicanos y hasta de los propios miembros de la caravana migrante, a tal grado que recibió amenazas a muerte, sin contar el acoso cibernético del que fue objeto.
La catracha, agobiada por las repercusiones de sus declaraciones, pidió disculpas al pueblo mexicano, sin embargo, el acoso continuó y tuvo que dejar Tijuana ya que temía por su vida y la de sus dos hijas que la acompañan.
DW explicó el porqué la hondureña no se había comunicado con sus parientes en Honduras.
Y es que, según el sitio, 'en estos casos de amenazas y riesgos contra una persona, las autoridades suelen activar un estricto protocolo de protección donde la premisa es evitar que se conozca la ubicación de la víctima. Esa información ni siquiera puede facilitarse a la familia y se acostumbra a retirar cualquier canal de comunicación, y por supuesto el celular, para que la víctima tampoco pueda sin quererlo desvelar su ubicación. Este protocolo suele tener varios niveles de alerta y se va suavizando a medida que se calma el nivel de riesgo. En ese sentido, cualquier información alarmista que exponga aún más a Miriam, resulta contraproducente para aliviar su situación'.
Las autoridades mexicanas indicaron que se comunicaron con la hermana de Miriam Zelaya para darle a conocer que su pariente se encuentra bien y resguardada.