El bloque de izquierdas ganó las elecciones en España, frenando el discurso de “fuera migrantes”, “fronteras cerradas” y “España para los españoles”, empujado por tres partidos de derecha, y dejando un panorama más alentador para la comunidad migrante.
Vencido el odio y la xenofobia, la comunidad catracha le toma la palabra a la izquierda española en la promesa, como un mejor régimen laboral para las empleadas domésticas y una hipotética reforma migratoria.
Los gestos...
La facción de izquierdas en España está conformada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que ganó las elecciones al obtener 123 diputados para el Parlamento, y la coalición denominada Unidas Podemos, la cuarta fuerza en la votación con 42 escaños.
Con la suma de otros partidos minoritarios, este bloque puede superar el número mágico de 176 escaños necesarios para convertir en presidente al candidato de un partido, en este caso sería Pedro Sánchez del PSOE, actual gobernante.
Para Jairo Velásquez, cofundador de la Comunidad Hondureña en Madrid (CHM), la permanencia de Sánchez al frente del Ejecutivo español genera “mucha esperanza” por dos importantes medidas que aprobó cuando llegó por primera vez a la presidencia a través de una moción de censura.
Sánchez regresó el carácter universal de la salud -lo que permite a los inmigrantes acceder a atención médica- y subió el salario mínimo a 900 euros, el mayor ajuste en los últimos años en España.
Brenda Zambrano (55) tiene 19 años de vivir en Barcelona y es una de las hondureñas residentes en España que apoyaron al líder del PSOE por estas dos medidas. 'Fue en este gobierno que se nos ha dado el mayor aumento salarial en todos los tiempos', dijo a EL HERALDO.
Estas medidas fueron posible a que el líder del PSOE tuvo como aliado a Podemos, que en esta nueva legislatura también ha tendido el brazo de apoyo para hacer co-gobierno.
Incluso, en la propuesta de presupuestos del 2019, Sánchez y Pablo Iglesias -líder de Podemos- habían acordado incluir la ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ordena mejorar el régimen laboral de las empleadas domésticas, una de las principales ocupaciones de las catrachas, explicó Velásquez.
En España viven unos 100,000 hondureños, según el padrón de este año, y tres de cada cuatro son mujeres.
Sin embargo, el plan de presupuestos no tuvo respaldo en todas las corrientes políticas y, al caerse, Sánchez se vio obligado a convocar elecciones. Algunos interpretan el triunfo de la izquierda como la validación de varias iniciativas que no pudieron concretarse.
“Sánchez también se ha mostrado de acuerdo en incentivar una reforma migratoria. Es estratégico (...) En España se ha hecho”, informó el activista hondureño.
Zambrano compartió este criterio: 'Sánchez ofreció que daría la tarjeta de residencia y trabajo a los migrantes que no tenían papeles, (votamos) esperando que cumpla lo prometido'.
Igualmente, la hondureña también valoró positivamente la gestión socialista, ya que 'el paro ha reducido y seguridad social ha aumentado'.
En tanto, las organizaciones de migrantes no descansan y en el horizonte dibujan la posibilidad que esta gestión empuje la iniciativa del derecho a elegir y ser electo para los residentes en España.