La Corte Constitucional de Corea del Sur confirmó anoche (viernes en Asia) la destitución de la presidenta Park Geun-Hye, envuelta en un escándalo de corrupción que llevó al parlamento a apartarla de su cargo en diciembre.
Las acciones de Park “constituyen un grave atentado al espíritu (...) de la democracia y al Estado de Derecho”, declaró el presidente de la Corte Constitucional, Lee Jung-Mi. “La presidenta Park Geun-Hye (...) fue destituida”, se reportó.
Park Geun-Hye ha sido acusada de complicidad por conocimiento de actos irregulares en su mandado, lo que produjo masivas protestas durante 2016 en Corea del Sur.
La destitución, aprobada por 234 votos a favor y 56 en contra, transfiere de inmediato los poderes de Park al primer ministro, a la espera del dictamen del Tribunal Constitucional, que debe ratificar o invalidar la decisión parlamentaria.
Park fue destituida por la Asamblea Nacional en diciembre por haber permitido a su amiga Choi Interferir en asuntos de Estado y haberse confabulado con ella para extorsionar varios millones de dólares de conglomerados empresariales del país.
Park es la primera presidenta surcoreana elegida democráticamente que no terminará su mandato de cinco años.