Madrid, España
Durante más de dos semanas el caso de Gabriel Cruz, el niño de ocho años que desapareció en Níjar, Almería, España, y fue hallado el 11 de marzo en el maletero del carro que conducía su madrastra Ana Julia Quezada, causó indignación y conmoción en todo el mundo.
Durante más de dos semanas el caso de Gabriel Cruz, el niño de ocho años que desapareció en Níjar, Almería, España, y fue hallado el 11 de marzo en el maletero del carro que conducía su madrastra Ana Julia Quezada, causó indignación y conmoción en todo el mundo.
La desaparición del menor ocurrió de manera extraña, el 27 de febrero, mientras él estaba de vacaciones en la casa de su abuela, ubicada en Hortichuelas.
Sus progenitores notaron la ausencia de Gabriel hasta que llevaba tres horas desaparecido.
Ángel Cruz -el padre- y Patricia Ramírez -la madre-, que ya no son pareja, estaban seguros de que el menor había llegado a la casa de su abuela porque conocía bien la zona.
Al desconocer su paradero interpusieron la denuncia y empezó el caso que fue cubierto ampliamente por medios españoles; operativos de búsqueda trabajaron sin cesar.
Según declaraciones de la mamá, el rastro de Gabriel se perdió después de que decidió salir a jugar a la casa de unos familiares. La vivienda está ubicada a unos 100 metros de la de su abuela, era imposible que se desviara.
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El primer sospechoso
Las primeras sospechas pusieron en el radar a Diego F.A, un hombre que sufre trastorno bipolar y fue condenado en 2016 por acosar a la madre de Gabriel.
'La madre de Gabriel es aficionada a las carreras populares y suele hacer de 'speaker' en las entregas de premios. En una de ellas este hombre la conoció y empezó a acosarla hasta que ella le denunció. La orden de alejamiento se puso entonces en 2016, pero él ha seguido yendo a las carreras y la ha quebrantado varias veces, por lo que tras constatar este hecho se le detuvo', expresó la Guardia Civil tras arrestar al hombre horas después de la desaparición de Gabriel.
Después de estar detenido fue liberado por tener coartada.
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La camiseta y la madrastra conmovida
Ana Julia Quezada, de 35 años, oriunda de República Dominicana, y actual pareja de Ángel Cruz, padre de Gabriel, se había mostrado consternada y angustiada. En diversas ocasiones brindó declaraciones para rogar que el niño apareciera sano y salvo.
Incluso llevó su preocupación a Facebook a través de una publicación que incluía una fotografía con él. La petición a los supuestos captores fue: 'Por favor, por favor, devolvernos a nuestro Gabrielillo'.
Los focos de la investigación se posaron sobre Ana Julia Quezada el 3 marzo. La mujer halló una camiseta blanca en Barranco Las Águilas, a unos 3 kilómetros del sitio en el que se le vio por última vez a Gabriel.
La prenda que sí pertenecía al niño, según pruebas de ADN, estaba seca y limpia. Los datos no coincidían porque horas antes varios voluntarios que colaboraban con la búsqueda habían pasado por la misma zona y no encontraron rastros de Gabriel.
Trágico desenlace en el maletero
El inesperado final ocurrió el domingo 11 de marzo cuando agentes de la Guardia Civil detuvieron a Ana Julia Quezada, cuando transportaba el cadáver de Gabriel Cruz en el maletero del vehículo.
El automotor fue interceptado en La Puebla de Vícar, a 43 kilómetros de Níjar, población en la que desapareció el menor. Según fuentes de la investigación, la sospechosa había sacado el cadáver de un pozo por temor a que lo encontraran.
Durante el arresto la mujer aseguró: '¡No he sido yo! He cogido el coche esta mañana'.