CAMPINAS, BRASIL.- Un hombre abrió fuego el martes tras una misa en
la catedral de Campinas (90 km al noroeste de Sao Paulo) y mató a cuatro personas antes de suicidarse, informaron la policía y las autoridades locales.
Otros cuatro feligreses resultaron heridos en este ataque, perpetrado por motivos hasta ahora desconocidos.
'Un hombre disparó aleatoriamente contra las personas que estaban en el lugar, hasta que policías intervinieron y dispararon contra el autor, que se mató enseguida', afirmó la secretaría de Seguridad Pública del estado de Sao Paulo en un comunicado.
'Además de él, cuatro personas murieron y cuatro quedaron heridas', añadió.
Previamente, la policía había informado de un balance de seis fallecidos, incluyendo el autor de los disparos, pero corrigió después las cifras.
El responsable de la matanza fue identificado como un analista de sistemas de 49 años, sin antecedentes penales, que aguardó hasta el final de la misa para abrir fuego contra los fieles que quedaban en la Catedral Metropolitana de Campinas, según la Policía Civil, que se ocupa de investigaciones criminales.
Los fallecidos aún no han sido identificados.
En las imágenes de las cámaras de vigilancia del templo, publicadas por algunos medios locales, se ve al atacante levantarse del banco donde estaba sentado en el ala izquierda de la iglesia y disparar a los fieles instalados en las filas cercanas. Tras una primera ráfaga, cruza el pasillo y tira de nuevo a sangre fría.
Al final de las imágenes, en las que se ve a una decena de feligreses echarse aterrorizados al suelo, irrumpen en el templo dos policías.
Tras el ataque, que ocurrió sobre las 1:00 locales (3:00 GMT), imágenes de la televisión mostraron a los paramédicos asistiendo a varias personas a las puertas de la catedral situada en el concurrido centro de Campinas, una ciudad de alrededor de un millón de habitantes en el interior de Sao Paulo, además de varios patrulleros en la calle.
Una fotografía retrató el cuerpo del tirador, vestido con jeans y una camiseta azul, yaciendo en el interior de la iglesia con una pistola en la mano derecha y un revólver bajo el cinturón.
'Usó un arma, pero llevaba dos (...) Paró, pensó y ejecutó el plan que tenía en la cabeza', explicó el comisario Hamilton Caviola Filho en declaraciones recogidas por el sitio de información G1.
'Más de 20 tiros'
En un emocionado video grabado por él mismo dentro de la catedral poco después de la matanza, el padre Amaury Thomazzi relató que el individuo entró 'al final de la misa' que estaba oficiando y disparó 'más de 20 tiros' contra los fieles.
'Recemos por él y por aquellos que fueron heridos', pidió. Visiblemente conmovido, un policía que llegó poco después al lugar calificó lo ocurrido como 'una tragedia muy grande'.
'No estamos acostumbrados a ver a ancianos baleados', declaró. 'Tenían lesiones muy graves, en la cabeza, en el cuello'. La archidiócesis de Campinas indicó que 'la catedral está cerrada para brindar atención a las víctimas' y facilitar la investigación.
'Contamos con las oraciones de todos en este momento de profundo dolor', agregó.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo, y registró en 2017 un récord de 63.800 homicidios, una tasa de 30,8 por 100.000 habitantes, tres veces más de lo que la ONU considera el umbral de la violencia endémica, según el Foro de Seguridad Pública. De acuerdo con esta ONG, el 70% de estos asesinatos se cometieron con armas de fuego.
El ultaderechista Jair Bolsonaro, que asumirá la presidencia el próximo 1 de enero, propone entre otras cosas liberalizar el porte de armas, que es muy limitado de acuerdo con la legislación vigente.
El pasado 2 de diciembre, un individuo hirió a cuatro personas con arma blanca durante un culto evangélico en un templo en Aparecida de Goiania, a 220 km de la capital, Brasilia.
Otros cuatro feligreses resultaron heridos en este ataque, perpetrado por motivos hasta ahora desconocidos.
'Un hombre disparó aleatoriamente contra las personas que estaban en el lugar, hasta que policías intervinieron y dispararon contra el autor, que se mató enseguida', afirmó la secretaría de Seguridad Pública del estado de Sao Paulo en un comunicado.
'Además de él, cuatro personas murieron y cuatro quedaron heridas', añadió.
Previamente, la policía había informado de un balance de seis fallecidos, incluyendo el autor de los disparos, pero corrigió después las cifras.
El responsable de la matanza fue identificado como un analista de sistemas de 49 años, sin antecedentes penales, que aguardó hasta el final de la misa para abrir fuego contra los fieles que quedaban en la Catedral Metropolitana de Campinas, según la Policía Civil, que se ocupa de investigaciones criminales.
Los fallecidos aún no han sido identificados.
En las imágenes de las cámaras de vigilancia del templo, publicadas por algunos medios locales, se ve al atacante levantarse del banco donde estaba sentado en el ala izquierda de la iglesia y disparar a los fieles instalados en las filas cercanas. Tras una primera ráfaga, cruza el pasillo y tira de nuevo a sangre fría.
Al final de las imágenes, en las que se ve a una decena de feligreses echarse aterrorizados al suelo, irrumpen en el templo dos policías.
Tras el ataque, que ocurrió sobre las 1:00 locales (3:00 GMT), imágenes de la televisión mostraron a los paramédicos asistiendo a varias personas a las puertas de la catedral situada en el concurrido centro de Campinas, una ciudad de alrededor de un millón de habitantes en el interior de Sao Paulo, además de varios patrulleros en la calle.
Una fotografía retrató el cuerpo del tirador, vestido con jeans y una camiseta azul, yaciendo en el interior de la iglesia con una pistola en la mano derecha y un revólver bajo el cinturón.
'Usó un arma, pero llevaba dos (...) Paró, pensó y ejecutó el plan que tenía en la cabeza', explicó el comisario Hamilton Caviola Filho en declaraciones recogidas por el sitio de información G1.
'Más de 20 tiros'
En un emocionado video grabado por él mismo dentro de la catedral poco después de la matanza, el padre Amaury Thomazzi relató que el individuo entró 'al final de la misa' que estaba oficiando y disparó 'más de 20 tiros' contra los fieles.
'Recemos por él y por aquellos que fueron heridos', pidió. Visiblemente conmovido, un policía que llegó poco después al lugar calificó lo ocurrido como 'una tragedia muy grande'.
'No estamos acostumbrados a ver a ancianos baleados', declaró. 'Tenían lesiones muy graves, en la cabeza, en el cuello'. La archidiócesis de Campinas indicó que 'la catedral está cerrada para brindar atención a las víctimas' y facilitar la investigación.
'Contamos con las oraciones de todos en este momento de profundo dolor', agregó.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo, y registró en 2017 un récord de 63.800 homicidios, una tasa de 30,8 por 100.000 habitantes, tres veces más de lo que la ONU considera el umbral de la violencia endémica, según el Foro de Seguridad Pública. De acuerdo con esta ONG, el 70% de estos asesinatos se cometieron con armas de fuego.
El ultaderechista Jair Bolsonaro, que asumirá la presidencia el próximo 1 de enero, propone entre otras cosas liberalizar el porte de armas, que es muy limitado de acuerdo con la legislación vigente.
El pasado 2 de diciembre, un individuo hirió a cuatro personas con arma blanca durante un culto evangélico en un templo en Aparecida de Goiania, a 220 km de la capital, Brasilia.