TORONTO, CANADÁ.- El lado oscuro de
Bruce McArthur, un canadiense de 67 años que es jardinero y paisajista, salió a la luz después de que se declarara culpable de ocho cargos de asesinato en primer grado contra hombres abiertamente
homosexuales. Los crímenes horrorizan porque enterraba los cadáveres en las maceteras que tenía en su jardín.
Según su declaración de culpabilidad, McArthur mató en 2010 a Skandaraj Navaratnam (40), Abdulbasir Faizi (42), en 2012 a Majeed Kayhan (58), en 2015 a Soroush Mahmudi (50), en 2016 a Kirushna Kumar Kanagaratnam (37) y Dean Lisowick de 47 años. Un año después le quitó la vida a Selim Esen (44) y Andrew Kinsman de 49 años, según la información divulgada por BBC Mundo.
Muchas de las víctimas de McArthur eran inmigrantes del sur de Asia o Medio Oriente que no tenían familia en Canadá. Todos vivían en Village, un popular barrio gay de Toronto.
Las ocho víctimas de Bruce McArthur. Foto BBC Mundo
El macabro hallazgo de los cadáveres, en el jardín que tanto cuidaba McArthur, fue descubierto por las autoridades en enero de 2018. También habían cuerpos escondidos en un barranco cercano.
Hasta el momento se desconoce cómo McArthur se convirtió en sospechoso de los asesinatos. El expediente policial solo revela que había tenido relaciones sexuales con Andrew Kinsman, una de las víctimas.
Según su declaración de culpabilidad, McArthur mató en 2010 a Skandaraj Navaratnam (40), Abdulbasir Faizi (42), en 2012 a Majeed Kayhan (58), en 2015 a Soroush Mahmudi (50), en 2016 a Kirushna Kumar Kanagaratnam (37) y Dean Lisowick de 47 años. Un año después le quitó la vida a Selim Esen (44) y Andrew Kinsman de 49 años, según la información divulgada por BBC Mundo.
Muchas de las víctimas de McArthur eran inmigrantes del sur de Asia o Medio Oriente que no tenían familia en Canadá. Todos vivían en Village, un popular barrio gay de Toronto.
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El macabro hallazgo de los cadáveres, en el jardín que tanto cuidaba McArthur, fue descubierto por las autoridades en enero de 2018. También habían cuerpos escondidos en un barranco cercano.
Hasta el momento se desconoce cómo McArthur se convirtió en sospechoso de los asesinatos. El expediente policial solo revela que había tenido relaciones sexuales con Andrew Kinsman, una de las víctimas.
