La respuesta para las autoridades es sencilla: sus niveles de recaudación no son suficientes para garantizar su operatividad en el transcurso del tiempo.
Para la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) lo más fácil es liquidar a Banadesa, pero esta medida no es fácil, ya que la decisión depende del Congreso Nacional.
Como las leyes en vez de capitalizarlo están empujando a reducir sus ingresos, las autoridades están haciendo los estudios de las posibles alternativas para que Banadesa siga operando, pero la tarea es ardua, ya que no hay forma de generar ingresos.
Mediante los decretos 47-2018 y 195-2018 (interpretado) se ordena a Banadesa condonar los intereses en suspenso a unos 12,000 clientes en mora, y refinanciarles la deuda a solo un 2% de intereses a 20 años.
Evin Andrade, superintendente de la CNBS, aseguró a EL HERALDO que “financieramente es imposible recuperar el banco con una tasa de interés a un 2%”.
Las tasas de interés promedio en cuentas de ahorro que tiene Banadesa en la actualidad están al 3.5%, los depósitos a plazo están a 5.5%, es decir más de lo que ingresa al banco en concepto de intereses por préstamos (2%), y desde allí hay una pérdida financiera de un 100%.
Además, la tasa de interés en préstamos era de 11.5%, y al bajarla al 2%, se está perdiendo un 9.5% de intereses por cada préstamo.
Andrade explicó que la tasa de interés es para cubrir los costos administrativos, operativos y financieros de un banco, pagando una prima de riesgo, más la inflación que ronda el 4.22%.
Y para que un banco sea sostenible en el tiempo debe tener un margen de utilidad y aunque Banadesa no sea un banco comercial, debe operar igual.
En Honduras es la primera vez que se ve una tasa de un 2% y las consecuencias se verán a corto plazo, porque aparte de las obligaciones administrativas, hay compromisos con terceros.
En este momento se van a refinanciar y a readecuar los préstamos, porque es una ley que se debe cumplir. “Pero a esa tasa y a esos plazos es bien difícil hablar de una recuperación financiera”, afirmó Andrade.
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Implicaciones
A esta situación se suma el déficit patrimonial que actualmente presenta el banco, que es de 3,061 millones de lempiras, debido a las malas administraciones, gestiones inadecuadas y malos créditos.
También, de 1992 al 2008 se emitieron seis condonaciones por un valor de 441 millones de lempiras, que si se hubiesen recuperado y el banco los hubiese depositado en un certificado de depósitos en otro banco, ahorita Banadesa tendría 6,000 millones de lempiras disponibles.
En la actualidad, la cartera de créditos del banco es de 3,200 millones aproximadamente, de los cuales 2,600 millones están en mora, es decir, el 68% de la cartera está en impago.
Desde el año pasado la morosidad se fue incrementando, ya que los clientes sabían de estos decretos y queriendo aprovecharse de este beneficio cayeron en mora.
Otro problema son los fideicomisos que maneja el banco que también están en mora y deben readecuarse a los decretos. De estos fideicomisos destinados al sector agrícola hay 35 con alrededor de 1,200 millones y el 95% está en mora, parte de otros fideicomisos que superan los 4,000 millones.
Todos estos sectores en mora van a aprovechar los beneficios que otorgan los decretos aprobados por el Congreso Nacional.
Esto significa que en intereses en suspenso se pierden 1,440 millones de lempiras en primera instancia al solo cobrar 2% de intereses.
Pero al sumar la extensión de los plazos en los próximos 20 años, el impacto sería de 2,600 millones de lempiras.
Los decretos ordenan que se cobren tres meses de intereses a la tasa actual, luego solo un 2%, esto significa que al final del año Banadesa tendrá un ingreso de 220 millones de lempiras.
El problema es que al año Banadesa gasta 340 millones, por lo cual, cerrará con un déficit de 120 millones de lempiras en el 2019.
Y esta cifra cada año va aumentando, por lo que Banadesa requiere una capitalización de 3,061 millones de lempiras y con la recuperación de los créditos podría obtener viabilidad en sus funciones.
El tema es si el Estado está en la capacidad de capitalizar a un banco solo para beneficiar a 18,200 personas o habrá otro esquema que beneficie y venga a subsanar el aspecto al crédito, consideró el experto de la CNBS.
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Recuperación
Debido a que las cifras no cuadran por ningún lado, los administradores oficiales nombrados por la CNBS, en 120 días deben dar las recomendaciones sobre la viabilidad o los esquemas a seguir para subsanar el tema de acceso al crédito al sector agropecuario.
La opción que se tenía era fusionar a Banadesa con el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), pero debido a la deteriorada cartera de Banadesa, la decisión podría afectar la situación financiera de la institución y su calificación internacional.
Otro aspecto de resaltar es que en la actualidad el banco cuenta con 1,440 millones de lempiras que son depósitos del público y por eso se ha hecho la prohibición de otorgar créditos, para que los recursos disponibles sean para respaldar los ahorros de los depositantes. Se espera que todo esté listo la próxima semana para que los productores se acerquen a las diferentes agencias bancarias del país a readecuar las deudas.
Marco Antonio Cano, administrador oficial de Banadesa, afirmó a EL HERALDO que “cuando finalicemos las actividades vamos a analizar las opciones más factibles para la institución y el informe se lo vamos a entregar a los comisionados que en este tipo de casos son los que tutelan todo este proceso”.
Dulio Medina, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Granos (Prograno), se defendió diciendo que los productores no son los que tienen quebrado a Banadesa, porque hay grandes empresarios que tienen millonarios préstamos.
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