Las víctimas mortales son un albañil jubilado de 78 años que vivía en un pequeño pueblo del Véneto, al norte, y una mujer de edad avanzada fallecida el sábado por la mañana en la región vecina de Lombardía. Ambos estaban hospitalizados desde hacía 10 días por otros problemas de salud, pero también dieron positivo al nuevo coronavirus.
Italia es el país europeo más afectado por esta epidemia, que surgió en China en diciembre.
De los más de 40 casos que se registran en el país, unos 32 se sitúan en Lombardía, en torno a un foco identificado en la ciudad de Codogno, a unos 60 km de Milán, cerca del lugar donde falleció la segunda víctima, el sábado por la mañana.
El origen de este foco es un hombre de 38 años hospitalizado desde el miércoles y actualmente en estado grave en la unidad de cuidados intensivos. Su esposa, embarazada de ocho meses, un amigo y tres personas de edad avanzada con las que tenía contacto también están contaminadas.
La mayoría de los trabajadores de Unilever, empresa en la que trabajaba este investigador, han sido sometidos a las pruebas necesarias para saber si están infectados.
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Las autoridades sanitarias de Lombardía no han identificado al 100% el origen de este contagio, pero podría ser un italiano que volvió de China en enero y que habría cenado en varias ocasiones con el investigador.
Además hay tres infectados en Roma. Sobre los tres casos que se registran en Véneto (el hombre fallecido y dos personas infectadas de 66 y 67 años), se cierne un gran misterio. 'Estamos haciendo pruebas entre sus allegados y su entorno, pero la gran pregunta es el origen de este foco porque las personas no han tenido ningún contacto con chinos ni con personas que han regresado de China', explicó a la televisión Rainews24, Luca Zaia, presidente de la región.
Confinamiento
Esta ola de contagios ha obligado a las autoridades italianas a tomar medidas drásticas para evitar que el virus se expanda y para tranquilizar a los habitantes.Bares, escuelas, iglesias, estadios de fútbol y todos los lugares públicos cerraron durante una semana a partir del viernes. La medida afecta también a bibliotecas, ayuntamientos, tiendas y a los desfiles de carnaval organizados en este periodo del año.
Un fotógrafo de la AFP se desplazó el sábado a Codogno, donde viven unas 15,000 personas, y comprobó que se ha convertido en una localidad de calles prácticamente desiertas.
En los servicios de urgencias del hospital local, no había ningún paciente y la actividad del personal sanitario era normal.
En la zona, más de 50,000 personas han recibido la consigna de permanecer en sus casas y evitar los lugares públicos cerrados.
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El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, entrevistado por la prensa italiana en Bruselas, mandó un mensaje de tranquilidad y subrayó que Italia 'aplica importantes medidas de precaución'.
Una reunión extraordinaria del gobierno se celebrará el sábado por la tarde y en ella podrían tomarse otras 'medidas extraordinarias'.
Un total de 250 personas, entre ellas 70 médicos y personal sanitario, han sido aisladas mientras se realizan las pruebas correspondientes, ya que estuvieron en contacto con los casos de infectados de Lombardía.
Italia tenía hasta el viernes tres casos del nuevo coronavirus que habían sido contraídos fuera del país y tratados en Roma. Entre ellos había dos turistas chinos que estuvieron en cuidados intensivos, pero cuyo estado de salud ha mejorado.
A ellos se sumaba un italiano que viajaba en el crucero 'Diamond Princess', en Japón, y que fue repatriado con una treintena de pasajeros italianos y puestos en cuarentena.