El organismo más poderoso de las Naciones Unidas, que se ha mantenido en silencio sobre el Covid-19 desde que comenzó a propagarse por el mundo causando la muerte de decenas de miles de personas, emitió su primer comunicado de prensa al término de su sesión a puerta cerrada.
En él expresó su apoyo “a todos los esfuerzos del secretario general relacionados con las posibles consecuencias de la pandemia de Covid-19 en los países afectados por conflictos, y recordó la necesidad de que haya unidad y solidaridad con todos los afectados”.
Guterres, que el 23 de marzo hizo un llamado a favor de una tregua en todos los conflictos en el orbe, dijo que la crisis ha “obstruido los esfuerzos para una solución de los conflictos internacionales, regionales y nacionales precisamente cuando más necesarios son”.
El secretario general del organismo mencionó otros peligros apremiantes para la seguridad global relacionados con la pandemia: terroristas que vean la oportunidad de perpetrar un atentado, grupos que estén observando cómo podría desarrollarse un ataque terrorista con un arma biológica, la erosión de la confianza en las instituciones públicas, inestabilidad económica, tensiones políticas por el aplazamiento de elecciones o referendos, incertidumbre que provoque mayores divisiones y agitaciones en algunos países, y que el Covid-19 “propicie o exacerbe diversos desafíos a los derechos humanos”.
Guterres reiteró que las Naciones Unidas enfrentan “su prueba más grave” desde su fundación hace 75 años debido a la pandemia, y concluyó diciendo: “Esta es la lucha de una generación y la razón de ser” de la ONU misma.
El secretario general habló vía videoconferencia durante una reunión del consejo a puerta cerrada en torno a las consecuencias del Covid-19 sobre el mandato del consejo, que es la preservación de la paz y la seguridad internacionales. Es la primera vez que sus 15 embajadores tienen una sesión sobre la pandemia.