Chris Magnus, jefe policial de Tucson, Arizona, fue nombrado como comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza mientras que Ur Mendoza Jaddou, un experto en temas migratorios, ha sido elegido para director de Servicios de Inmigración y Ciudadanía.
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Bajo la presidencia de Trump, Magnus criticó abiertamente los intentos de privar de fondos a las municipalidades que se nieguen a cooperar con las políticas migratorias federales, argumentando que ello perjudicará las relaciones entre las comunidades y las agencias policiales.
Jaddou fue recientemente director de DHS Watch, una agrupación duramente crítica de las gestiones de Trump para reducir la inmigración legal e ilegal.
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Las responsabilidades de la agencia de protección fronteriza incluyen el patrullaje de la frontera, mientras que la entidad de aduanas e inmigración se encarga de servicios relacionados con la inmigración legal. Ambos cargos dependen de la confirmación del Senado y estaban ocupados sólo por funcionarios interinos durante el mandato de Trump.
La cantidad de migrantes detenidos por la Patrulla Fronteriza en la frontera sudoccidental de Estados Unidos ha estado aumentando desde hace meses. La administración Biden ha seguido rechazando a los adultos, de acuerdo con lineamientos sanitarios implementados bajo Trump como respuesta a la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, las autoridades actuales sí han estado permitiendo la entrada de familias y de niños no acompañados. El mes pasado, las autoridades detuvieron a casi 19,000 menores que viajaban solos, la cifra más alta jamás registrada.
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