Los residentes de un idílico pueblo del estado de Connecticut se encontraban este sábado sumidos en el horror a raíz de la
masacre de 20 niños
de corta edad y seis adultos, una de las peores matanzas en centros educativos de la historia de Estados Unidos.
Un joven fuertemente armado disparó contra, y mató a, 18 niños dentro de la escuela primaria Sandy Hook, dijo el portavoz de la Policía del estado de Connecticut, Paul Vance. Otros dos niños murieron en el hospital como consecuencia de las heridas, afirmó Vance.
También murieron seis adultos en la escuela, agregó el portavoz, antes de que el autor de los disparos, vestido con ropas de combate y chaleco, según informes de prensa, cayera muerto por disparos. Aún no se sabe si propios o de la Policía.
Medios norteamericanos aseguraron que entre los muertos figura la directora de la escuela.
Las autoridades dieron pocas pistas acerca de los motivos que pudo tener el autor de la matanza en Newtown, un boscoso y pintoresco pueblito al noreste de la ciudad de Nueva York.
Todas las víctimas fueron identificadas, informó Paul Vance. 'La investigación se realizó durante toda la noche. Nuestro objetivo era identificar a todas las víctimas para aliviar a las familias. Nuestros policías trabajaron toda la noche y pudieron identificar a todas las víctimas', dijo a la cadena CBS.
Horas después de la matanza, centenares de personas se reunieron para una vigilia en la iglesia de Newtown, cuya capacidad se vio totalmente colmada, y muchos debieron quedar fuera.
'Es una comunidad que realmente se une cuando suceden cosas como ésta', dijo el párroco Robert Weiss durante la misa. Durante el oficio religioso también se leyó una carta del papa Benedicto XVI.
'He pedido a nuestro Dios padre que consuele a aquellos que lloran la pérdida de un ser querido y que sostenga a toda la comunidad con la fuerza espiritual que se impone a la violencia a través del perdón, la esperanza y el amor reconciliador', escribió el papa, según la prensa estadounidense.
David Connors, cuyos trillizos estaban en la escuela durante el tiroteo, pero que resultaron ilesos, dijo que aún estaba horrorizado. 'Es duro. Nunca me imaginé que algo así podía ocurrir aquí', aseguró.
'Nuestra fe ha sido puesta a prueba', dijo por su parte el gobernador del estado, Dan Malloy, a la muchedumbre congregada. 'No necesariamente nuestra fe en Dios, sino nuestra fe en la comunidad y en quiénes somos, en lo que representamos colectivamente'.
El gobernador había dicho unas horas antes que 'el mal ha visitado hoy a esta comunidad'.
El presidente Barack Obama dijo mientras se secaba las lágrimas y luchaba por mantener la compostura, que estaba aterrado por la tragedia.
El portavoz policial Vance dijo que sólo uno de los heridos había sobrevivido e indicó que el autor de los disparos había estado inusualmente preciso y metódico a la hora de abrir fuego.
La mayor parte de los asesinatos, que se iniciaron a las 09H30 locales, 'se produjeron en una de las alas de la escuela, en dos habitaciones', agregó Vance.
Medios estadounidenses dijeron que el asesino era Adam Lanza, de 20 años, a quien la Policía confundió antes con su hermano Ryan Lanza, de 24 años, porque llevaba su documento de identidad en el momento de la matanza.
Algunos medios dijeron asimismo que en una vivienda de Newtown se halló muerta a la madre de Lanza --se trataría de la vigésimoctava víctima si se cuentan las 26 de la escuela y al propio tirador-- que era maestra en Sandy Hook y que Adam habría ultimado antes de dirigirse al centro escolar.
Testigos describieron un intenso tiroteo en la escuela primaria, posiblemente con unos 100 disparos, y que vieron un corredor salpicado de sangre.
'Pensé que todos íbamos a morir', declaró una maestra a la cadena ABC, a la que narró que se mantuvo escondida con sus estudiantes.
Un joven estudiante dijo a la cadena de televisión WCBS que pudo escuchar los disparos, pero que no sabía de dónde venían. 'Estaba en el gimnasio en ese momento... escuchamos varios 'bangs' y pensamos que era el guadia tirando cosas. Escuchamos gritos', dijo.
'Entonces entró la Policía. '¿Está aquí?' Y él salió corriendo. Entonces alguien gritó '¡vayan a un lugar seguro!' y nos metimos en un armario del gimnasio y nos quedamos allí por un rato', dijo mientras llegaban sus estupefactos padres. 'Entonces la policía golpeó la puerta', 'estamos evacuando a la gente'. Salimos corriendo', agregó.
Obama concurrió a la televisión pública para expresar su 'inconsolable pena'. Ordenó que las banderas nacionales flamearan a media asta.
Hubo similares expresiones de pesar en todo el mundo.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, transmitió su 'profunda impresión y horror'. La reina Isabel II envió un mensaje a Obama, en el que asegura que está 'profundamente consternada y triste' y el presidente francés, Francois Hollande, transmitió sus condolencias a Obama, asegurando que la noticia lo 'horrorizó'.
El presidente ruso, Vladimir Putin, envió un telegrama a su homólogo estadounidense pidiéndole que 'transmita sus palabras de apoyo y simpatía a los seres queridos de las víctimas y su compasión a todos los estadounidenses'.
De todas las masacres en campus universitarios y escuelas de Estados Unidos, el saldo en número de víctimas de este episodio sólo fue superado por la de la Universidad Técnica de Virginia en 2007, en la que fueron asesinadas 32 personas.
Los últimos datos exceden largamente los de la masacre de 1999 en la escuela secundaria de Columbine (15), que desencadenó un feroz pero inconcluso debate sobre las flexibles leyes sobre posesión de armas en Estados Unidos.
Sin embargo, la Casa Blanca echó el viernes por tierra cualquier sugerencia de que el controvertido tema fuera a ponerse nueva y rápidamente sobre el tapete.