El Ministerio de Salud reportó 614 fallecidos en las últimas 24 horas, con lo cual el país sudamericano acumuló un total 100,250 decesos.
En tanto los contagiados ascienden a más de 4,6 millones.
LEA: Brasil: Jair Bolsonaro es hospitalizado tras presentar un hipo persistente
De esta manera Argentina se sitúa entre los 13 primeros en el mundo con más decesos por cada 100,000 habitantes y el cuarto de América después de Perú, Brasil y Colombia, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins.
Argentina, que registra este escenario pese a haber realizado cuarentenas más severas que las de otros países de la región como México o Brasil, pelea en la actualidad por mejorar su situación sanitaria mediante la aceleración del plan de vacunación en medio de una meseta consolidada de contagios y cuando la variante Delta asoma como una amenaza en el invierno austral.
“Me siento mal, no era lo que uno pensaba que iba a pasar... esta es una cifra dura, muy dura”, se lamentó ante AP el médico clínico Luis Cámera, especializado en gerontología y uno de los asesores del gobierno del presidente Alberto Fernández.
Incremento de contagios
El especialista atribuyó la triste cifra a “algunos errores” cometidos durante la intermitente cuarentena y al daño generado por las variantes Andina (Lambda) y Manaos (Gamma), causantes de estragos en países vecinos.+Francia exigirá certificado para ir a restaurantes e impondrá vacuna a personal de salud
Según Cámera, “la cuarentena argentina fue prolongada en los papeles pero no en cómo se comportaba la gente”.
El médico aludió a las masivas manifestaciones políticas y sociales de fines de 2020, como las que generaron la muerte del astro del fútbol Diego Maradona o la aprobación en el Congreso de la ley del aborto, seguidas de las fiestas navideñas y una temporada veraniega durante la cual se relajaron las medidas restrictivas.
La segunda ola, que se disparó a fines de marzo, “vino antes de lo que tenia que haber venido' en parte 'por la inconducta de la gente y con variantes nuevas muy agresivas”, señaló Cámera.
Las aglomeraciones producto de distintas manifestaciones siguen ocurriendo sin que las autoridades le pongan freno, así como el incumplimiento del aislamiento al que están obligados los viajeros que regresan al país desde el exterior.
La necesidad de los ciudadanos de salir a trabajar en medio del agravamiento de la crisis económica y algunas políticas laxas de las autoridades también han influido en los picos de contagios.
DE INTERÉS: Delta: datos e impacto sobre la nueva variante del covid-19
Las muertes reportadas diariamente están entre las 300 y más de 400. Los médicos las atribuyen al pico de casos que se produjo hace unos dos meses y al hecho de que una mayor proporción de pacientes de entre 40 y 60 años -que no estaban vacunados entonces- ocuparon las unidades de cuidados intensivos.
Estos enfermos, que tienen mayor fortaleza física, pasan más tiempo en terapia peleando contra la enfermedad y mientras más se extiende su estadía aumenta la posibilidad de que se sufran complicaciones y fallezcan.