'Asumimos que la niña está muerta. Estamos hablando de un depredador sexual que ya ha sido condenado por crímenes contra niñas y que ya está cumpliendo una larga condena', dijo el jueves Christian Wolters, portavoz de la fiscalía de Braunschweig, en el norte de Alemania.
Se llegó hasta este pederasta reincidente, que la prensa británica identificó como Christian Brueckner, gracias a la 'estrecha cooperación' entre las policías alemana, británica y portuguesa a raíz de una información recibida por Scotland Yard diez años después de la desaparición.
El hombre vivió y trabajó entre 1996 y 2007 en el sur de Portugal, donde habría cometido varios delitos, robos en hoteles y apartamentos y la violación de una anciana estadounidense hace 15 años.
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La policía alemana pidió la colaboración de testigos, con la esperanza de resolver la desaparición que mantuvo a Europa en vilo en el verano de 2007.
Ahora, las autoridades británicas buscan información sobre la camioneta y otro vehículo que utilizó el sospechoso y que fue transferido a otro nombre el día después de que la niña desapareció.
'Alguien por ahí sabe mucho más de lo que están dejando ver', dijo Mark Cranwell, el investigador británico que lidera la búsqueda.
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