CIUDAD DEL VATICANO, ROMA.- En 2020, el biógrafo oficial de Benedicto XVI reveló que el papa había decidido que quería ser enterrado en la tumba de su predecesor Juan Pablo II y al parecer el Vaticano cumplirá esta última voluntad.
+Regístrese y disfrute una nueva experiencia como lector
Fue este lunes 2 de enero que Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sade, informó que los restos serán sepultados en la tumba en la que estaba originalmente el cuerpo del conocido “papa peregrino” ubicada en las grutas vaticanas en la Basílica de San Pedro.
Benedicto, antes de convertirse en papa, era uno de los más estrechos colaboradores del papa polaco.
Cabe mencionar que el ataúd de Juan Pablo II no se encuentra más en su sepulcro inicial, pues fue trasladado en 2011 a una capilla de la basílica tras su beatificación. Ceremonia que fue presidida por el propio Benedicto.
De interés: Las últimas palabras de Benedicto XVI antes de morir
El papa emérito será enterrado el jueves 5 de enero, luego de tres días de vela en la basílica de San Pedro, tras una misa de exequias que será presidida por el papa Francisco.
Los fieles católicos podrán dar el último adiós a Joseph Ratzinger por tres días. Previo a su entierro se realizará una ceremonia que será sobria y sencilla, tal cual lo pidió Benedicto.
Al igual que otros papas, el cuerpo del papa alemán será colocado en el interior de tres ataúdes como lo manda el protocolo.
El primero será de madera, el segundo de plomo y el tercero de roble, cada uno es guardado dentro del otro y el peso que llegan a alcanzar es de 500 kilos.
+Miles desfilan frente al cuerpo de Benedicto XVI para dar el último adiós