SACRAMENTO, ESTADOS UNIDOS.-Joseph DeAngelo, un expolicía que confesó haber cometido 13 homicidios y 50 violaciones en
California en los años 1970 y 1980, fue condenado este viernes a pasar el resto de su vida en prisión tras aterrorizar a una generación.
El juez Michael Bowman sentenció a DeAngelo a 11 cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional, poco después que éste pidió disculpas a sus víctimas.
La sentencia estaba establecida en un acuerdo con la fiscalía sellado en junio, en el que DeAngelo aceptaba declararse culpable por los crímenes que se le imputaron y evitaba la pena de muerte.
'Cuando una persona comete actos monstruosos, necesita ser encerrada para que nunca más pueda atacar a otro inocente', dijo el juez en una audiencia en una universidad en Sacramento, capital de California, por seguridad ante la pandemia del nuevo coronavirus.
La audiencia de este viernes le siguió a tres días en el que las víctimas y familiares de víctimas del llamado 'Golden State Killer' (asesino del estado dorado, como se denomina a California) pudieron encarar a su agresor.
Tras su último crimen conocido, en 1986 con la violación y el asesinato de una chica de 18 años, pasaron 32 años hasta su captura en 2018.
Los investigadores compararon el ADN recogido en la escena de un crimen con perfiles disponibles en sitios web que analizan muestras genéticas de gente que quiere saber sobre su ascendencia. Explorando árboles genealógicos, los investigadores dieron con DeAngelo a través de familiares lejanos.
Esa pista los llevó a la casa de un hombre mayor, que vivía en un suburbio de la capital del estado, Sacramento, área en la que se cometieron muchos de los ataques y donde vivió 20 años. Y tras corroborar una muestra con el ADN hallado en la basura, fue detenido.
'Hoy es el diablo quien será condenado a estar tras las rejas por el resto de su vida. Nunca será libre, gracias a Dios', dijo el fiscal del condado de Orange, Todd Spitzer. 'Honestamente creo que esta persona, no es siquiera una persona, merecía el castigo máximo de la muerte', añadió.
El juez Michael Bowman sentenció a DeAngelo a 11 cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional, poco después que éste pidió disculpas a sus víctimas.
La sentencia estaba establecida en un acuerdo con la fiscalía sellado en junio, en el que DeAngelo aceptaba declararse culpable por los crímenes que se le imputaron y evitaba la pena de muerte.
'Cuando una persona comete actos monstruosos, necesita ser encerrada para que nunca más pueda atacar a otro inocente', dijo el juez en una audiencia en una universidad en Sacramento, capital de California, por seguridad ante la pandemia del nuevo coronavirus.
La audiencia de este viernes le siguió a tres días en el que las víctimas y familiares de víctimas del llamado 'Golden State Killer' (asesino del estado dorado, como se denomina a California) pudieron encarar a su agresor.
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DeAngelo, un expolicía y veterano de guerra de 74 años, vestido con una camiseta blanca sobre el traje naranja de presidiario y el rostro cubierto con una mascarilla, mantuvo una expresión neutral mientras escuchaba su historial de terror en voz de los afectados.
'He escuchado todos sus testimonios, cada una de ellos. Y lo siento mucho con todos los que he lastimado', expresó el acusado, con la voz carrasposa, antes de escuchar la sentencia.
También conocido como el 'East Area Rapist' (violador de la zona este) y el 'Original Nightstalker' (primer acosador de la noche), DeAngelo reconoció haber asesinado a 13 personas y violado a 50 entre 1975 y 1986, además de haber cometido múltiples robos y secuestros, por los que recibió condenas adicionales.
'Después de la sentencia de hoy, el Sr. DeAngelo no volverá a amenazar nunca más a nuestras víctimas', dijo la fiscal Diana Becton. 'Nunca afectará otra alma'.
- 'El diablo' -
Los ataques de DeAngelo, que tiene tres hijas adultas y nietos, comenzaron inicialmente en el área de Sacramento en el centro de California, antes de extenderse por todo el estado.Tras su último crimen conocido, en 1986 con la violación y el asesinato de una chica de 18 años, pasaron 32 años hasta su captura en 2018.
Los investigadores compararon el ADN recogido en la escena de un crimen con perfiles disponibles en sitios web que analizan muestras genéticas de gente que quiere saber sobre su ascendencia. Explorando árboles genealógicos, los investigadores dieron con DeAngelo a través de familiares lejanos.
Esa pista los llevó a la casa de un hombre mayor, que vivía en un suburbio de la capital del estado, Sacramento, área en la que se cometieron muchos de los ataques y donde vivió 20 años. Y tras corroborar una muestra con el ADN hallado en la basura, fue detenido.
'Hoy es el diablo quien será condenado a estar tras las rejas por el resto de su vida. Nunca será libre, gracias a Dios', dijo el fiscal del condado de Orange, Todd Spitzer. 'Honestamente creo que esta persona, no es siquiera una persona, merecía el castigo máximo de la muerte', añadió.
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El acuerdo de culpabilidad descartó la posibilidad de la pena capital, que igual está prohibida en California por orden del gobernador.
El jueves, Sharon Huddle, que fue esposa de DeAngelo por 46 años, dijo que tendría que vivir 'todos los días sabiendo cómo atacó y dañó gravemente la vida de cientos de personas inocentes y asesinó a 13 personas inocentes'.
Esta abogada que se casó con el acusado en 1973 aseguró que no tenía conocimiento de su actividad delictiva. 'Confié cuando me decía que tenía que trabajar, o que iba a cazar faisanes, o a visitar a sus padres a cientos de kilómetros de distancia', según un comunicado.
Antes de que DeAngelo hablara, sus abogados defensores intentaron pintar una imagen de del condenado como un hombre de familia. 'Esperamos que al admitir estas ofensas, el Sr. DeAngelo haya proporcionado algo de paz a sus sobrevivientes y a sus seres queridos', señalaron.
Una declaración de la hermana de DeAngelo, leída por los abogados, culpó al padre de ambos 'en parte' por el 'abuso mental y físico', pero insistió en que no estaba 'buscando una excusas'.