Bogotá, Colombia
China ejecutó al primer colombiano sentenciado a pena de muerte en ese país por narcotráfico, informó este martes el gobierno de Colombia, donde no existe esta penalidad y que afirmó haber luchado hasta último minuto por su vida.
Ismael Enrique Arciniegas murió a las 21H47 del lunes hora de Colombia (02H47 GMT), 'luego de que las autoridades judiciales chinas ejecutaran la condena que le habían impuesto por tráfico de drogas', indicó la cancillería en un comunicado.
'Después de varios años de gestiones diplomáticas las autoridades chinas rechazaron las solicitudes de súplica para conmutar su condena', añadió la cancillería, que acompañó a Arciniegas, de 74 años, y medió para que se despidiera de su hijo.
El director de Asuntos Migratorios, Javier Darío Higuera, dijo este martes en rueda de prensa que las cenizas de Arciniegas serán recibidas 'en las próximas horas' por el Consulado de Colombia en Guangzhou, donde estaba preso, 'e inmediatamente y de manera expedita serán repatriadas al país para ser entregadas a sus familiares en la ciudad de Cali'.
Horas antes de la ejecución, la embajada china en Bogotá había afirmado que era imposible frenar la ejecución de Arciniegas, detenido a mediados de 2010 y condenado a muerte tras reconocer que llevaba casi cuatro kilos de droga a cambio de 5.000 dólares.
Su hijo, Juan José, de 35 años, se despidió la noche del lunes de Arciniegas y dijo a periodistas que su padre asumió la situación con serenidad, al poder 'darle un parte de tranquilidad a su familia, porque estábamos sufriendo durante muchos años y esto es como el fin de este ciclo'.
También contó que el narcotráfico 'destruyó completamente' su familia, porque su tío murió en China en 2013 de un derrame cerebral mientras pagaba una condena de 12 años por drogas.
Residenciado en Cali, donde regenta una tienda de tatuajes, Juan José, que tiene el rostro de Ismael Enrique grabado en el pecho, contó que su padre vivió 'condiciones infrahumanas' en China, donde estuvo encadenado y recibiendo solo una hora de sol semanal.
Afirmó que su padre se acercó al narcotráfico cuando en 1980 comenzó a escribir un libro al respecto. 'Se involucró con cierto tipo de personas y (...) tomó una decisión equivocada', sostuvo.
En China hay 163 colombianos detenidos, de ellos 146 por crímenes de narcotráfico, dijo Higuera.
'Los detenidos por el delito del narcotráfico en China en los últimos 10 años se ha incrementado en más del 4.000%', apuntó.
Cuatro colombianos están condenados a muerte por tráfico de estupefacientes, 10 a pena de muerte suspendida por dos años, y 15 a cadena perpetua, precisó la cancillería.
La transexual colombiana Sara María Galeano, de 37 años, sentenciada a cadena perpetua por narcotráfico en China, fue repatriada el jueves pasado por razones humanitarias debido a complicaciones de salud y cumplirá una pena de 18 años y tres meses de cárcel.
Esta es la segunda vez que China permite repatriar a un colombiano.
El primer caso fue el de Harold Carrillo en noviembre de 2015 por padecer cáncer terminal. Había sido condenado en 2011 a pena de muerte por narcotráfico, pero su sentencia cambió en 2013 a cadena perpetua y llegó a Colombia para cumplir una pena de 20 años de prisión.
Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, con 96.000 hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor de esa droga con 646 toneladas en 2015, según la ONU.
China ejecutó al primer colombiano sentenciado a pena de muerte en ese país por narcotráfico, informó este martes el gobierno de Colombia, donde no existe esta penalidad y que afirmó haber luchado hasta último minuto por su vida.
Ismael Enrique Arciniegas murió a las 21H47 del lunes hora de Colombia (02H47 GMT), 'luego de que las autoridades judiciales chinas ejecutaran la condena que le habían impuesto por tráfico de drogas', indicó la cancillería en un comunicado.
'Después de varios años de gestiones diplomáticas las autoridades chinas rechazaron las solicitudes de súplica para conmutar su condena', añadió la cancillería, que acompañó a Arciniegas, de 74 años, y medió para que se despidiera de su hijo.
El director de Asuntos Migratorios, Javier Darío Higuera, dijo este martes en rueda de prensa que las cenizas de Arciniegas serán recibidas 'en las próximas horas' por el Consulado de Colombia en Guangzhou, donde estaba preso, 'e inmediatamente y de manera expedita serán repatriadas al país para ser entregadas a sus familiares en la ciudad de Cali'.
Horas antes de la ejecución, la embajada china en Bogotá había afirmado que era imposible frenar la ejecución de Arciniegas, detenido a mediados de 2010 y condenado a muerte tras reconocer que llevaba casi cuatro kilos de droga a cambio de 5.000 dólares.
Su hijo, Juan José, de 35 años, se despidió la noche del lunes de Arciniegas y dijo a periodistas que su padre asumió la situación con serenidad, al poder 'darle un parte de tranquilidad a su familia, porque estábamos sufriendo durante muchos años y esto es como el fin de este ciclo'.
También contó que el narcotráfico 'destruyó completamente' su familia, porque su tío murió en China en 2013 de un derrame cerebral mientras pagaba una condena de 12 años por drogas.
Residenciado en Cali, donde regenta una tienda de tatuajes, Juan José, que tiene el rostro de Ismael Enrique grabado en el pecho, contó que su padre vivió 'condiciones infrahumanas' en China, donde estuvo encadenado y recibiendo solo una hora de sol semanal.
Afirmó que su padre se acercó al narcotráfico cuando en 1980 comenzó a escribir un libro al respecto. 'Se involucró con cierto tipo de personas y (...) tomó una decisión equivocada', sostuvo.
En China hay 163 colombianos detenidos, de ellos 146 por crímenes de narcotráfico, dijo Higuera.
'Los detenidos por el delito del narcotráfico en China en los últimos 10 años se ha incrementado en más del 4.000%', apuntó.
Cuatro colombianos están condenados a muerte por tráfico de estupefacientes, 10 a pena de muerte suspendida por dos años, y 15 a cadena perpetua, precisó la cancillería.
La transexual colombiana Sara María Galeano, de 37 años, sentenciada a cadena perpetua por narcotráfico en China, fue repatriada el jueves pasado por razones humanitarias debido a complicaciones de salud y cumplirá una pena de 18 años y tres meses de cárcel.
Esta es la segunda vez que China permite repatriar a un colombiano.
El primer caso fue el de Harold Carrillo en noviembre de 2015 por padecer cáncer terminal. Había sido condenado en 2011 a pena de muerte por narcotráfico, pero su sentencia cambió en 2013 a cadena perpetua y llegó a Colombia para cumplir una pena de 20 años de prisión.
Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, con 96.000 hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor de esa droga con 646 toneladas en 2015, según la ONU.