La policía mató al atacante tunecino de 37 años el viernes poco después de que apuñalara a la oficial, quien era empleada administrativa y estaba desarmada, en la entrada de la comisaría en la ciudad de Rambouillet.
En una conferencia de prensa el domingo, el fiscal antiterrorismo Jean-Francois Ricard dijo que la policía está interrogando a un primo del sospechoso.
El padre del sospechoso, una pareja que le proporcionó una dirección para correo y otros usos, y otro primo también estaban siendo interrogados, dijo Ricard.
La víctima, una empleada de la Policía Nacional, había salido de la comisaría para extender su tiempo en un parquímetro y el atacante la siguió hasta la entrada de la comisaría y la apuñaló. El agresor fue asesinado a tiros por otro policía.
El atacante, identificado por las autoridades como Jamel G., ingresó ilegalmente a Francia en 2009 y recibió documentos de residencia a fines de 2019, dijo Ricard. Según su padre, era un musulmán practicante.
El atacante estuvo vigilando la estación y escuchaba canciones religiosas que incitaban a la yihad, según las pruebas en su teléfono móvil. Testigos lo escucharon decir ”¡Allahu akbar!” (“Dios es grande” en árabe) durante el ataque, dijo el fiscal antiterrorismo.
El hombre no tenía antecedentes penales ni evidencia de radicalización, dijo Ricard.
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Acudió a consultas psiquiátricas en Rambouillet el 19 y 23 de febrero, pero su condición no implicaba necesidad de hospitalización o tratamiento, según Ricard. Luego viajó a Túnez del 25 de febrero al 13 de marzo.
Ricard destacó que se están llevando a cabo investigaciones para determinar si las personas ayudaron o inspiraron al atacante, y los funcionarios franceses están trabajando en “estrecha coordinación” con las autoridades judiciales tunecinas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Túnez ofreció sus condolencias a la familia de la víctima, el gobierno y el pueblo franceses y expresó su “condena total al extremismo y el terrorismo”.
El primer ministro tunecino, Hichem Mechichi, condenó el “ataque cobarde” y prometió la “plena solidaridad” de Túnez con Francia.
Mientras tanto, el ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, presentará un nuevo proyecto de ley de inteligencia y contraterrorismo en una reunión de gabinete el miércoles. La propuesta ampliaría las medidas que permitan a las autoridades cerrar los lugares de culto y vigilar mejor a los condenados por terrorismo cuando salgan de la cárcel.
