Ciudad de México, México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó este lunes el ataque armado la víspera contra el expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019), quien salió ileso de un atentado al vehículo donde se transportaba, el cual recibió numerosos impactos de bala y en el cual su chófer resultó herido en la cabeza.
“Por supuesto que lo condenamos (el ataque). Nuestra solidaridad con Evo Morales y siempre (hacemos) un llamado para evitar la violencia, siempre”, apuntó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
La gobernante mexicana se refirió así al atentado que sufrió el domingo Morales, exmandatario boliviano y actual líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), quien denunció que el vehículo donde se transportaba recibió 14 impactos de bala y que su conductor resultó herido en la cabeza.
Morales acusó en la víspera al presidente de Bolivia, Luis Arce, del presunto atentado y en una entrevista a EFE en septiembre aseguró que el Gobierno (boliviano) tenía cuatro planes para evitar que sea candidato presidencial, entre estos “matarlo”.
Por su parte, Arce, quien está alejado de Morales desde 2021 por una pugna por controlar al oficialista MAS y el Ejecutivo, ordenó una investigación de los hechos.
Al respecto, Sheinbaum hizo un llamado a la “paz” y afirmó que la política está para evitar la violencia.
“Nuestra condena a este hecho y también nuestra solidaridad y siempre (debe haber) la búsqueda de la paz y la no violencia”, apuntó.
En declaraciones a la radio Kawsachun Coca, Morales denunció que su vehículo fue perseguido por otros dos o tres en los que viajaban los agresores que efectuaron los disparos en la mañana del domingo en un lugar situado entre las localidades de Villa Tunari y Lauca Ñ, en el departamento de Cochabamba, ubicado en el centro del país andino.
Según el relato del expresidente, el chófer de su automóvil se “desvió” del trayecto previsto, pero ni aun así logró eludir la persecución.
“Ahí me di cuenta que era un operativo”, afirmó el exmandatario.
Este incidente se produce cuando se cumplen dos semanas del bloqueo de caminos por parte de seguidores de Evo Morales que demandan que el Gobierno retire los procesos contra su líder, quien está acusado de trata de personas y estupro, en una acción judicial que ellos catalogan de persecución política.