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Los Ángeles, Estados Unidos.- La ciudad de Los Ángeles ha comenzado este viernes a aprobar las primeras licencias de reconstrucción de viviendas en Palisades, arrasadas por un incendio mortal en enero pasado, que incluyen medidas y exigencias contra los fuegos forestales y desastres provocados por el clima.
La alcaldesa de Los Ángeles Karen Bass emitió hoy una orden ejecutiva de emergencia para ayudar a los residentes de la ciudad costera que vieron destruidas 6.837 estructuras, entre las que se cuentan 5,419 casas, y cerca de dos mil dañadas.
En una conferencia de prensa en el lugar del siniestro, Bass dijo que la orden pretende acelerar la reconstrucción de los hogares y negocios de la otrora acaudalada ciudad, “brindándoles una mejor protección” contra los desastres naturales y promover el uso de materiales de construcción resistentes.
“Que los residentes regresen a casa de forma rápida y segura es mi principal prioridad, y debemos reconstruir con la vista puesta en el futuro”, declaró Bass.
Además, la alcaldesa demócrata ha enfocado los esfuerzos en “simplificar la tramitación de permisos” para propietarios que reconstruyan viviendas totalmente eléctricas y más resistentes al fuego.
El Ayuntamiento angelino también está dando pasos para fortalecer los servicios públicos y garantizar el suministro eléctrico durante fenómenos meteorológicos severos.
“Estamos tomando medidas para garantizar que la infraestructura de nuestra ciudad pueda resistir mejor futuros desastres y proteger a las comunidades para las generaciones venideras”, agregó la demócrata que ha tenido que enfrentar críticas por la respuesta de los bomberos al siniestro.
Las llamas estallaron la mañana del 7 de enero en Pacific Palisades, un vecindario al este de Malibú, como un incendio forestal que se extendió rápidamente aupado por los vientos de Santa Ana y las condiciones climáticas secas del sur de California.
Las llamas arrasaron casi 9.500 hectáreas y destruyeron las viviendas de múltiples celebridades de Hollywood.
El incendio de Palisades fue el primero de una serie de fuegos que golpearon el condado de Los Ángeles en enero que se saldaron 29 muertos.
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