Con pistolas de reglamento, cuchillos y con su rostros tapados, un grupo de salvadoreños recuperó la paz en la comunidad de Bajo Lempa en El Salvador, que estaba sometida por pandilleros.
Los hombres realizan vigilancia nocturna en la comunidad para evitar que miembros de las maras que imperan en el país centroamericano, se apoderen del sector y realicen sus actividades delictivas.
“Antes era tremendo. Aquí (el sector) era el recorrido que tenían los delincuentes. Caminaban a lo libre, sin que nadie les dijera nada. Ellos ya habían ganado terreno”, comentó a medios salvadoreños uno de los pobladores que forma parte del grupo de vigilancia.
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El grupo de vigilante tiene como misión detectar, ahuyentar y acorralar a los miembros de grupos criminales que intenten invadir la zona o amenazar a su comunidad, donde viven sus familiares.
“Nosotros no podíamos salir solo con las manos, porque los pandilleros andan armados’, explicó otro de los hombres, mientras su compañero aseguró que “nunca deja de haber temor, pero igual sabemos que es para un bien”.
Los pueblerinos se organizaron desde hace uno 20 meses en su comunidad y gracias a su trabajo, han logrado evitar que el sector caiga en las manos de pandilleros que aterrorizan a El Salvador y a otros países del Triángulo Norte de Centroamérica, el sur de México y algunas ciudades de Estados Unidos.
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